Un año universitario está repleto de pruebas, la mayoría de ellas con un porcentaje bajo que, sumado a la valoración del examen final, conforman a la nota del curso. Se les llama parciales. El nuevo entrenador del Milan, el holandés Clarence Seedorf, tiene a partir de mañana un semestre cargado de exámenes parciales. Todos suman, es decir, todos cuentan a la hora de poner la nota el último día de trabajo y, en el caso de la competición de liga, todos tienen su importancia para lograr levantar la moral de un equipo hundido y para clasificarle para disputar competiciones europeas la próxima temporada.

Seedorf llegó el miércoles por la tarde, pero parece que lleve en Milán desde septiembre. Conoce la dinámica del grupo, sabe cómo ha jugado desde la primera jornada, ha entrenado y aplicado ya sus propias ideas, y ha conseguido que la prensa y los aficionados estén satisfechos con estos tres primeros días al frente del equipo. En su primera rueda de prensa, el holandés ya admitió que cambiaría la formación: 4-2-3-1 y filosofía de ataque. “Tenemos que aprovechar toda nuestra capacidad y virtudes ofensivas. Los mejores partidos del Milan en los últimos años han sido en los que hemos atacado y presionado fuerte al adversario”. Ideas no le faltan. Y entusiasmo tampoco. Las ganas que ha demostrado tener Seedorf para entrenar no se ven habitualmente en el resto de entrenadores. Parece un niño con zapatos nuevos.

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Pero también sabe que no será fácil y habrá que trabajar duro para conseguir los objetivos. En esta primera rueda de prensa no dejó de repetir la paciencia y apoyo que necesita el equipo por parte de los aficionados rossoneri. “Estamos en una situación delicada, pero el equipo está compacto y unido. Necesitamos un poco de tiempo, mucha paciencia y, sobre todo, el apoyo de los tifosi. Ellos nos darán la energía necesaria y estoy seguro que los jugadores responderán de forma positiva”, comentó. Ha entrenado sólo tres días, pero en estas pocas sesiones sobre el césped ya ha demostrado su carácter. El primer futbolista con el que habló fue Balotelli, dando a entender cuáles son sus prioridades. Hay que mantener al italiano sereno, su liderazgo en ataque es esencial y hay que lograr que no pierda los papeles con tanta facilidad y abandone psicológicamente los partidos.

Ante el Hellas Verona, la revelación de la temporada y el equipo que le ocasionó la primera derrota al Milan, Clarence Seedorf tendrá su primer parcial. Cuenta poco, pero cuenta, y ayuda a moldear el equipo para los exámenes finales. El primero de ellos será el 19 de febrero ante el Atlético de Madrid y, para esa fecha, el nuevo técnico tiene que haber conseguido regularidad, consistencia y efectividad. Empieza la era del holandés. Démosle tiempo.

EL DEBATE: ¿ACIERTA EL MILAN APOSTANDO POR SEEDORF?