Carles Puyol ha reaparecido con el Barcelona en el partido contra Osasuna después de superar una larga lesión y ahora apunra al Mundial de Brasil 2014.

A la hora de alabar el juego de este Barça o de la Selección española lo habitual es detenerse en la infinita calidad de Messi o Silva, los milimétricos pases de Xavi, la gran habilidad de Iniesta o la importancia de la dirección de Guardiola y Del Bosque. Sin embargo (y sin desmerecer la importancia de estos factores) a mí siempre me ha impresionado otra cosa que se valora demasiado poco (al menos en mi opinión) y es la impresionante labor que el incansable Puyol realiza en defensa.

A sus 35 años, el central/lateral/todocampista de La Pobla De Segur sigue siendo la pieza más importante en la defensa blaugrana y una de las más importantes en la zaga de la selección, donde demuestra partido a partido que, por más que algunos se empeñen en buscarle sustituto y en dar por acabados sus buenos años, sigue siendo un futbolista como la copa de un pino. Muchos de los partidos y títulos que el actual FC Barcelona guarda en sus vitrinas no habrían sido posibles de conseguir sin la incansable labor en defensa de “Puyi”. A mí personalmente me ha dado muchas alegrias, además de imagenes que se han quedado grabadas en mi retina (como este balón que saca bajo palos y que clasificó al Barcelona para las semis de la champions en la 2001/2002).

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En la actualidad, nadie en el Barcelona ni en “La Roja” se atreve a discutir la titularidad del “Eterno Capitán”, ya que (aunque en algunos medios se especule continuamente con nombres de centrales que le sustituyan) sigue sacando de quicio a todos los delanteros a los que se ha enfrentado (ni siquiera el mismísimo CR ha sido capaz de superar a Carles) gracias a su velocidad, su precisión en el corte y en el primer pase y, sobre todo, gracias a su incansable entrega.

Además de todo ello, Puyol posee una gran calidad para el remate de cabeza (que se lo pregunten a la selección alemana) y para la incorporación al ataque (Ha llegado a jugar partidos como extremo sin desentonar). Todo ello ha hecho que Puyol, a pesar de su veteranía, se haya convertido en indiscutible en dos de los mejores equipos del fútbol actual.

Pese a todo su trabajo, Puyol sigue sin aparecer en los titulares (Salvo excepciones evidentes, como tras su gol a Alemania), sigue siendo ese heroe a la sombra de otros jugadores que sin él no serían tan buenos. Pese a ello, el “Eterno Capitán” ahí seguirá, luchando para que otros puedan llevarse la fama.