Cuando el Valencia rechazó fichar a Cristiano Ronaldo por 5 millones

Cristiano Ronaldo es uno de los futbolistas más pitados en Valencia por la afición ché, pero el caprichoso destino podría haber provocado que fuera uno de los más vitoreados en Mestalla. El club de la capital del Turia convocó elecciones a la presidencia en verano de 2003, era el momento perfecto para que Paco Roig volviera a ser el máximo mandatario -o eso creía él-, por lo que se alió con un agente de futbolistas para que le surtiera de los mejores talentos del continente, un tal Jorge Mendes que comenzaba a hacerse un nombre en el negocio y que en su agenda tenía un nombre para Roig: Cristiano Ronaldo.

"Sí, yo tuve fichado a Cristiano Ronaldo para Cor i Força en el año 2003", así lo reconoce el ex presidente ché, que en enero de 2003 llegó a un acuerdo para que Cristiano y Quaresma fueran jugadores del Valencia si ganaba las elecciones de aquel mismo año. El joven CR7 -entonces CR28- tenía 17 años, apenas había jugado más de 20 partidos con el Sporting CP y había anotado tres goles, pero algo vió en él el director deportivo de Roig, Paco Subirats, para dar el visto bueno de su fichaje. No saldría barato, el Sporting sabía que se trataba de su mejor joya y el Valencia debería desembolsar unos 5 millones por él, pero Roig aceptaba el precio.

Juan Bautista Soler irrumpió en las elecciones comprando un gran paquete de acciones y todo el plan se fue al traste aunque el joven jugador luso estaba como loco por jugar en la Liga. En un principio la nueva directiva creyó excesivo el precio de un futbolista de apenas 20 años, pero días después repasando sus informes y verle jugar, el Valencia retomó las negociaciones y ofreció hasta seis millones por el jugador y el traspaso de Diego Alonso, pero para entonces ya había llegado el Manchester United ofreciendo más del doble y tan sólo cinco días después, Cristiano Ronaldo ya estaba vestido de rojo en Old Trafford.

No sería esta la última ofensiva del Valencia por CR7. En verano de 2006 la prensa valencianista sorprendía con la notícia bomba de que los chés iban detrás del fichaje del portugués, un complicado traspaso para el cual iban a apoyarse en un poderoso patrocinador fabricante de coches. Sobre estas negociaciones hay más sombras que luces y es que quizás eso buscaba la directiva de Soler, una bomba de humo que no vino nada mal para ocultar su mala gestión y distraer a una afición valencianista que ya comenzaba a ver lejana la época de éxitos con Rafa Benítez en el banquillo. Cristiano Ronaldo nunca llegaría a vestir la camiseta del Valencia.