Real Madrid, camino a Munich
Camino cómodo hasta semifinales
Tras el sorteo de los cuartos de final de la Champions, se generó un debate de manera natural en las redes sociales sobre qué hace más duro el camino hacia un título de rondas eliminatorias. Una postura con cierta lógica, defendía que el camino del campeón siempre es el más duro, ya que tiene que superar con éxito más rondas que ningún otro, pero muchos más ligaban lo complicado de la senda a los rivales que se pueden encontrar por el camino.
Los que defendían esta segunda opción, usaban la trayectoria del Real Madrid hasta la fecha en la Champions para argumentarse. Si no se da un milagro que supere los niveles bíblicos, el equipo de José Mourinho se presentará en las semifinales donde se las verá con el equipo que pondrá el campo para la final y el señalado por muchos que entienden como la gran alternativa para evitar una final entre Barça y Madrid: el Bayern de Munich.
Sin lugar a dudas una eliminatoria equilibrada entre dos equipos con un gran historial tanto en sus respectivos países como en las competiciones europeas y que cuentan con varios de los mejores jugadores del planeta.
Pero ¿cómo de exigentes han sido los rivales hasta la fecha? Desde luego el equipo blanco no se ha encontrado un camino demasiado pedregoso en su camino hacia Munich, hacia la tan ansiada 'Décima' el gran objetivo en esta nueva etapa de Florentino Pérez como presidente madridista.
El sorteo le envió al Grupo D con el Olympique de Marsella, Ajax y Dinamo de Zagreb. Él acudió como subcampeón de la Liga mientras que el equipo galo lo hizo por la previa como tercero de la Ligue 1. Los holandeses y croatas eran lo que llegaban a esta fase como campeones ligueros el año antes, dos torneos a buena distancia de lo más potente del Viejo Continente. No fue, desde luego, el grupo más fuerte que se podía encontrar y sus números en esta fase bien pueden confirmar (sin ánimo de menospreciar su buen hacer en su grupo) que la exigencia no fue la mayor.
En octavos, dentro de todos los rivales complicados que habían en los bombos, fue el CSKA de Moscú el que le tocó en suerte. Que se hablara más del viaje a Moscú en febrero que de los peligros de los rusos deja claro que preocupaciones habían ante el reto de pasar a cuartos.
Durante el sorteo de los cuartos media Europa estaba pendiente de quién sería el agraciado con 'la perita en dulce' que era el APOEL chipriota y fue al Madrid a quien le toco, presentando así uno de los cuartos de final más desigualados en cuanto a historial y nivel de plantillas de la historia reciente de la competición, tal y como quedó demostrado en la ida y, ya veremos, en la vuelta.
De llegar a la final, el Real Madrid jugaría trece partidos de los cuales, sin miedo a pillarnos los dedos, podríamos decir que 'sólo' los tres últimos ha sido de una dureza acorde con la competición con la que lucha por ganar. No es culpa del equipo ni del club que hayan tenido este transcurrir por la máxima competición europea de clubes, lejos de este artículo está el levantar sospechas sobre favores a cuenta del equipo que más veces a levantado este trofeo, pero viendo otros enfrentamientos, no se puede adjetivar como duro el camino hacia la 'Décima'.
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