La homosexualidad en el fútbol
La homosexualidad en el fútbol masculino ha sido un tema tabú durante décadas pero no por ello exento de una gran historia.

Ayer Estados Unidos legalizó el matrimonio gay en todo el país, y el fútbol estadounidense no tardó en celebrar la noticia con todos los fans mediante las redes sociales. La homosexualidad siempre ha sido un tema tabú dentro del fútbol; durante la larga historia de este deporte cuesta encontrar algún caso de un futbolista en activo que haya dado un paso al frente y se haya declarado abiertamente homosexual, al contrario que ocurre en los mentideros y cotilleos de las aficiones y prensa rosa, donde encontramos teorías y rumores que acaban en agua de borrajas.
Durante las últimas décadas, pese a que la homosexualidad por fin se comienza a ver como algo cotidiano en la sociedad, el mundo del fútbol parece vivir a parte. Hay que hacer muchísima memoria para encontrar durante las últimas décadas un jugador de cierta fama que se haya atrevido a salir del armario. El caso que a todo el mundo le vendrá a la mente es el de Justin Fashanu, futbolista que alcanzó cierta notoriedad en la liga inglesa durante la década de 1980 en clubes como el Norwich City, el Nottingham Forest o Notts County.
La carrera de Fashanu estaba siendo un camino de rosas hasta que comenzó a comentarse que frecuentaba bares y pubs de ambiente, algo que no pareció encantar a su entrenador en el Forest, el peculiar Brian Clough. El que fuera el primer futbolista de color por el que se pagaron un millón de libras comenzó a vagar por diversos clubes de la liga inglesa hasta que en 1990 volvió a las portadas de los diarios al declararse abiertamente homosexual. La prensa rosa se frotaba las manos con la noticia de Fashanu y cómo este vendía que había mantenido relaciones con otros futbolistas e incluso miembros del parlamento. Sus apariciones en las revistas del corazón crecían de la misma forma que descendían sus apariciones sobre el césped.
Esta misma prensa que fue su bendición durante el ocaso de su carrera futbolística terminaría siendo también su condena. En 1998, un joven de 17 denunció a Fashanu por supuestas agresiones sexuales por parte del ex-futbolista. La policía se presentó en su casa para interrogarle sin detenerle, pero la prensa amarillista informó de que los cuerpos de seguridad llegaron después con una orden de detención por agresión sexual a pesar de que Justin ya se encontrara en Inglaterra. Un mes más tarde aparecería ahorcado en su garaje con una nota: "Me he dado cuenta de que ya he sido condenado como culpable". Triste final para uno de los pocos valientes del fútbol.
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A pesar de no encontrar otros jugadores que en activo salieran del armario, la rumorología nos ha dejado muchas más historias sobre este tema. Cuando Manuel Neuer explicó en una revista de tendencia gay "que los futbolistas homosexuales deberían confesar su condición ya que supondría un alivio", faltó tiempo para etiquetarlo como homosexual. Al igual que ocurrió con Aitor Ocio, que pese a ser abiertamente heterosexual aceptó ser portada de la revista Zero. Otros que han sufrido esta persecución un tanto absurda fueron Javi Navarro, a quien en numerosas ocasiones se le ha relacionado con el presentador Jaime Cantizano, y a Xisco Jiménez, a quien unas fotos en actitudes demasiado cariñosas con sus amigos le costaron convertirse en 'el gay' por excelencia de la Premier League. Poco se acordaron los ingleses de besos como el de Stoichkov a Koeman o el de Carriço a Rakitic.