Cuando se mezcla fútbol, política y religión

Salva Ballesta es el último caso

Salva Ballesta no será segundo entrenador del Celta, club por el que estaba a punto de firmar como ayudante de Abel Resino tras conocerse que el conjunto gallego paralizó su contratación después de que un sector de aficionados del equipo se mostrara disconforme con la idea de que el ex-internacional ocupase el cargo, motivos políticos relacionados con la ideología del futbolista han provocado que la operación quede abortada.

Salva Ballesta nunca ocultó en su etapa como futbolista la inclinación que sentía hacia ciertas tendencias políticas. Sus reiteradas manifestaciones y críticas hacia compañeros de profesión que no compartían sus inclinaciones, le han costado años después un serio contratiempo en su recién iniciada carrera como preparador. El Celta de Vigo ha tenido que reconsiderar la decisión de contratar al que fuera máximo goleador de primera división en la temporada 1999-2000 debido a sus ideas políticas, según ha manifestado el propio Ballesta en las últimas horas.

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En ocasiones el fútbol termina mezclándose con hechos ajenos al deporte con más intensidad de la que sería aconsejable. El caso Ballesta no es el primero que sucede, y a lo largo de la historia otros futbolistas o entrenadores también vieron modificada su trayectoria por sucesos relacionados con la política.

Carlos Caszely, el rebelde chileno

El delantero sudamericano era descendiente lejano de húngaros. Tal vez por ello se explique de alguna manera su carácter valiente y rebelde, una personalidad que le llevó a enfrentarse a la cabeza del régimen político de su país, como en su día lo hicieran los Kubala, Kocsis o Zoltan Czibor. En este caso, sus inclinaciones políticas relacionadas con la izquierda, le llevaron a tener problemas tras el golpe político de Augusto Pinochet en 1973. Sufrió el secuestro de su madre antes de viajar a Alemania con su selección para disputar la Copa del Mundo; un campeonato al que los chilenos se clasificaron tras la renuncia de la URSS a jugar un partido de repesca en Santiago de Chile. El encuentro se resolvió con “La roja” marcando goles sin equipo contrario:

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La madre de Caszely fue secuestrada por los agentes de seguridad del país. Más tarde llegó el momento clave en la vida de Caszely, que negó el saludo a Pinochet en la recepción previa a la Copa del Mundo. Aquel gesto le apartó de la selección en los años siguientes. En 1989, un emocionado Caszely se mostraba feliz y contento tras el plebiscito que forzó la salida de Augusto Pinochet, aunque siempre ha reconocido los problemas que le creó su implicación política.

Paolo di Canio

El controvertido futbolista italiano, siempre relacionado con tendencias fascistas en su país de origen, fue protagonista hace pocas fechas de un suceso parecido al vivido actualmente por Salva Ballesta. En Mayo de 2011, el Swindon Town, club recién ascendido a la League Two, le contrató como entrenador. Sin embargo, la operación estuvo muy cerca de venirse al traste debido a los antecedentes políticos de di Canio, e incluso provocó una ruptura del club con el que era hasta ese momento su patrocinador, la empresa GMB Union (que siempre apoyó campañas anti-fascistas), y cuyo director era Andy Newman. Paolo di Canio, al contrario que Salva Ballesta, terminó firmando por el club.

Racismo en Israel contra Gabriel Kadiev y Zaur Sadaev

Los problemas del Beitar de Jerusalem con sus aficionados radicales y ultranacionalistas-israelís no son nuevos. En el año 2005 por ejemplo, el club llegó a recibir más de 20 multas en una temporada relacionadas con incidentes de racismo. Las últimas noticias que nos llegan desde allí vuelven a situar al club en medio de una controversia que tiene a actos xenófobos como protagonistas. El fichaje de dos futbolistas musulmanes llegados de Chechenia encendieron a la afición local, e incluso hicieron intervenir a la fiscalía del estado. Finalmente, el pasado 10 de Febrero, y en medio de un tenso ambiente debutaba el primero de ellos, Gabriel Kadiev.

Osvaldo Ardiles

A principio de los años ochenta, Ossie" Ardiles era una de las más firmes estrellas del Tottenham Hotspur. Pero la guerra de Las Malvinas, conflicto en el que perdió a su primo, cambió su vida para siempre. Tuvo que salir de Inglaterra, ya que la presión sufrida tras la Copa del Mundo de 1982 se volvió insostenible, aunque sólo fue un hasta luego. Tras jugar un tiempo en el Paris Saint-Germain, el célebre futbolista argentino volvería a Londres, donde siempre fue un icono de los Spurs.

El Old Firm traspasa barreras

El nexo de unión entre religión y fútbol representó uno de los frentes más poderosos del deporte en Escocia. El Old Firm fue hasta esta temporada el mayor escenario de pasión del fútbol escocés, una auténtica guerra que camina mucho más lejos del amor por unos colores. Sin embargo, el técnico más famoso de la historia del Celtic, Jock Stein, era protestante. Una fina ironía del destino que no le impidió convertirse en auténtico mentor de los “Lisbon Lions”. Otros tuvieron que renunciar o soportar las amenazas de integristas exaltados.

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