Mario Balotelli, el último bad boy del Milan
El conjunto rossonero mantiene una relación de amor-odio con los futbolistas más díscolos del momento
Mario Balotelli se ha convertido en el fichaje estrella del AC Milan en el mercado de invierno tras haber pagado 20 millones de euros más incentivos al Manchester City. Analizamos la relación de amor-odio de los rossoneri con los futbolistas más díscolos del momento.
El AC Milan se ha caracterizado durante la última década por haberse convertido en un cementerio de elefantes. Los rossoneri adquirieron la costumbre de incorporar a jugadores que superaban de largo la treintena y renovar a los más veteranos de su plantilla, aumentando considerablemente la media de edad del equipo. Sin embargo, hace tiempo que esta fama ha dejado de tener sentido. El Milan ha trabajado durante las últimas temporadas en rejuvenecer su plantilla, dejando marchar a las vacas sagradas del vestuario para aportar sangre nueva.
Lo llamativo es la procedencia de esos jóvenes elegidos para sustituir a los veteranos. Y es que el Milan ha reclutado a algunos de los jugadores más rebeldes del panorama internacional. Esta peculiar política se ha aplicado durante los últimos años, pero alcanzó su máxima expresión la pasada temporada, convirtiendo al Milan en una escuela de indomables, repleta de jugadores expulsados de sus equipos por su carácter problemático y su mala conducta. En el mercado de invierno se sumará un nuevo díscolo a la plantilla rossonera. Mario Balotelli se convierte en nuevo jugador del Milan en este mercado de invierno.
ZLATAN IBRAHIMOVIC: Acierto
Pocos han sido capaces de desquiciar tanto a Pep Guardiola como Zlatan Ibrahimovic. El técnico del Barcelona todavía está maldiciendo el día en el que recomendó el fichaje del sueco para su equipo. Y es que Ibrahimoviccontinúa dándole guerra incluso después de haber abandonado el Camp Nou a través de biografías y declaraciones incendiarias. Ibrahimovic siempre ha tenido un carácter polémico. Lo demostró en el Ajax, en la Juventus y en el Inter, pero donde explotó definitivamente fue en el Barcelona, convirtiéndose en una de las peores operaciones de los azulgrana. Guardiola le pegó la patada y el Milan acudió a adoptarle previo pago de 24 millones de euros. La operación era similar a la de Ronaldinho, pero en este caso salió bien. Ibrahimovic ni mucho menos se calmó, pero por lo menos le dio al Milan un Scudetto, y dejó beneficios tras su venta al PSG el pasado verano.
RONALDINHO: Error
Ronaldinho tocó el cielo futbolístico en el Barcelona. Fue el mejor jugador del mundo hasta que decidió que ya no quería serlo y trasladar su sonrisa a las pistas de baile, las salas de fiesta y las barras de bar, por no mencionar otras de sus adicciones. Durante su última temporada en el Camp Nou inició un ocaso que todavía no ha tocado fondo. Perdió la forma y la figura, se ausentó de los entrenamientos y olvidó su magia. El Barcelona le abrió la puerta de salida y pese a que había dado muestras de que el Ronaldinho que asombró a Europa había muerto el Milan decidió pagar 25 millones de euros por él. Querían recuperarlo para el fútbol, pero fracasaron en el intento. Dos años y medio después de ficharle le dieron la carta de libertad para que regresase a Brasil, donde tampoco ha vuelto a brillar.
ANTONIO CASSANO: Acierto
El rebelde italiano por excelencia es Antonio Cassano. Il Talentino es un genio y como tal es un incomprendido. Adicto a las provocaciones y a llamar la atención a cualquier precio, Cassano nunca deja indiferente a nadie. Para bien o para mal, siempre es noticia. En el Inter de Milán fue expulsado por su mala conducta, en el Real Madrid se alimentó de todo menos de goles, y en la Sampdoria comenzó con buen pie, pero su lado oscuro acabó apareciendo y el presidente de la Samp lo echó de malos modos del Luigis Ferraris. Cassano se vio repudiado y sin equipo, entonces apareció el Milan para apostar por él durante el pasado mercado de invierno. En San Siro se le recuperó para el fútbol. Pese a sus graves problemas de salud, se puede considerar que el Milan consiguió reeducar a Cassano y sacarle partido. Ahora en el Inter sigue rindiendo.
ROBINHO: Error
Robinho es otro de los rebeldes sin causa que reclutó al Milan para recuperarlo para el fútbol. El brasileño llegó al Real Madrid para ser el mejor del mundo y se marchó por el mismo motivo, alegando que en el Manchester City lograría ganar el Balón de Oro. Cuando los citizens se dieron cuenta de que Robinho estaba más preocupado por organizar fiesta que por marcar goles lo mandaron de vuelta al Santos, donde comenzó su reconversión. En el Milan ha terminado de madurar. Los rossoneri pagaron 18 millones de euros por él y le sacaron rendimiento hasta que al brasileño se le cruzaron los cables.
KEVIN PRINCE BOATENG: Acierto
Kevin Prince Boateng es la historia de un hombre del ghetto que se convirtió en estrella. La polémica ha acompañado al futbolista de origen alemán y nacionalidad ghanesa durante toda su vida y alcanzó repercusión mundial cuando lesionó a Michael Ballack justo antes del Mundial del 2010 con una grave entrada. Siempre se le ha tachado de ser un chico incorregible, pero en el Milan ha encontrado su lugar ideal. Rodeado de iguales, Kevin Prince Boateng ha demostrado que es un centrocampista capaz de medirle a los mejores del mundo. Es una de las armas más peligrosas de Allegri y uno de los hombres con más futuro del Milan. Es un rebelde con causa.
CHRISTIAN VIERI: Error
El Milan ha protagonizado muchos fichajes incomprensibles durante los últimos veinte años, pero el de Christian Vieiri supera a todos ellos. El delantero italiano siempre ha estado acompañado tanto por su fama de vividor como por ser un goleador letal. Cuando llegó al Milan solo le quedaba de lo primero. Los rossoneri fueron en su búsqueda después de que el Inter de Milán le concediera la carta de libertad en 2005 para deshacerse de él y le ficharon como agente libre. Seis meses después le abrían la puerta de salida para que se marchara a continuar arrastrándose por el Monaco junto a otros italianos ilustres.
RONALDO: Error
Ronaldo fue otro de los optimistas intentos del Milan por recuperar a una estrella apagada. El delantero brasileño demostró tener 7 vidas resucitando una y otra vez, pero cuando llegó al Milan ya las había gastado todas. En el Real Madrid inició una caída libre de la que no volvió a levantarse. Tras pelearse con Fabio Capello, los blancos le expulsaron del Santiago Bernabéu durante el mercado de invierno del 2007 y el Milan le recibió con los brazos abiertos. Ronaldo tuvo varios conatos de resurrección, pero las lesiones y su delicado estado de salud le impidieron reencontrarse consigo mismo, culminando así su fracaso como rossonero.
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