Borussia Dortmund: Mario Gotze, la magia y el debate en Alemania
¿Qué sucede con Mario Gotze?

Mario Gotze es el canterano intocable para Borussia Dortmund y la selección de Alemania, pero no se afianza como titular habitual. José David López nos analiza la situación que atraviesa Mario Gotze y el debate en Alemania.
Una buena organización deportiva requiere un control milimétrico y estricto en multitud de secciones. La equidad entre inversiones-cobros, la capacidad de hacer progresar a sus categorías inferiores y, desde luego, la renovación continua de los valores que deben adoptarse para mantener la identidad del club. La gran mayoría flaquea en alguno de estos factores (sino en todos), pero aquellos que encontraron la senda profesional más exitosa a raíz de la extrema seriedad en la base de su organigrama, deben regirse cada año por la continuidad, que solo se logra introduciendo soluciones a los problemas que el tiempo plantea por sí solo. Una sintonía adecuada entre aquello que abandona su entorno y lo que se introduce como novedad, es la clave para que la vía anteriormente construida no se desestabilice.
El Borussia Dortmund es uno de los proyectos que mejor estructura deportiva ha sabido levantar en los últimos años como respuesta a una década de insolvencia, crisis aguda y falta de opciones para encontrar sentido a cualquier intento de reacción. Tuvo que tocar fondo para encontrar la guía perfecta, el sendero luminoso y el carril limpio que le permitió escalar peldaños hasta volver a instalarse en la élite. Mantenerse vuelve a ser su reto anual, el que entiende como necesario como obligatorio, pero también el mismo que le obliga por lectura moral a desprenderse cada año de un jugador importante. Le ocurrió con Sahin y después con Kagawa (dos ejemplos de jugadores que explotaron y querían otros réditos inmediatos), pero ha sabido encontrar soluciones que no desestabilicen su armonía global gracia a la perfecta combinación de su estructura deportiva que fue capaz de visionar rápidamente respuestas de mercado (Gundogan y Reus). Su problema actual va más allá porque el excesivo crecimiento de su canterano estrella, Mario Gotze, le ha generado un caos en torno a su ataque que ya es el debate de toda Alemania. Gotze sí, pero… ¿Por quién?
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Las primeras jornadas de esta Bundesliga han dejado ver la importancia del joven internacional en cuanto a desequilibrio, capacidad de encontrar respuestas diferenciales y captación de atención por detalles talentosos. Nada que no supiéramos ya de la mayor aparición germana de los últimos años, pero sí algo que debe tener mayor continuidad, porque al igual que su puesta en escena el pasado año fue una enorme sorpresa, ha sido incapaz de tener cierta regularidad desde entonces. No solo se perdió buena parte de la campaña pasada por graves problemas en la ingle (empezó por dos meses y acabaron siendo suficientes para secarle toda la temporada), sino que este nuevo curso, su inactividad en pretemporada (tuvo problemas arrastrados de esas dolencias y además sumó un contratiempo en un ojo) le ha vuelto a dejar sin presencia en los primeros partidos. Surgió desde el banquillo para revolucionar la Supercopa y salvar a su equipo en el primer partido de la Bundesliga (marcó en el tramo final el gol de la victoria saliendo en la segunda mitad), pero siempre siendo suplente y dejando dudas de su verdadera suplencia. ¿Decisión personal de Jurgen Kloop, preferencia por otros jugadores o problemas físicos?
La respuesta es imposible de otorgar pero sí es cierto que, curiosamente, cada vez que Mario Gotze ha podido tener regularidad en el Dortmund, ha coincidido con la ausencia de algún jugador básico del ataque. Porque la aparición del canterano llegó tras la primera lesión seria que tuvo Kagawa hace año y medio (cuando tras una gran primera vuelta, sufrió un percance más grave de lo esperado con apón en la Copa Asia 2011), lo que le permitió tomar fuerza, consistencia y explotar sin alterar demasiado la conducta habitual del equipo. Pero el pasado curso la razón fue aún más curiosa, porque tras coincidir algunos partidos en las primeras jornadas, cuando el nipón ya se había recuperado, rápidamente Gotze cayó lesionado durante meses, propiciando que Błaszczykowski y Großkreutz sí lograran mantener el perfil de extremos que de igual manera tienen hasta estos días.
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Pero con la puesta a punto de Gotze nuevamente (algo que ya se empieza a consumar tras estas últimas semanas), ya sin Kagawa, aunque sí con Marco Reus como elemento sustitutivo del japonés, la disyuntiva reaparece y por ahora sin lesiones de por medio. De tal manera, Jurgen Kloop debe romper esa tranquilidad en sus planteamientos ofensivos y alterar el orden establecido con un jugador que saldrá debilitado de su decisión. El canterano es intocable si está en forma, el citado Reus es el fichaje estrella del curso y en esa línea de tres llegadores con capacidad desequilibrante, se dudaría de Błaszczykowski y Großkreutz, pero el polaco está en su mejor momento de forma por físico-moral (ha sido el mejor del equipo en estas jornadas) y el alemán siempre ha sido una solución eficaz por compromiso, fuerza y capacidad de gol.
Por vez primera este Borussia Dortmund campeón tendrá que lidiar con un problema de estrellas en su planteamiento ofensivo, reasignar demarcaciones específicas para sacar rentabilidad máxima a sus cualidades (cierto que todos pueden alternar sus posiciones en el campo dentro de esa línea de llegadores) y, al mismo tiempo, evitar que la obsesiva mentalidad del Bayern Múnich este curso, le robe el reinado de la Bundesliga. Una prueba clave que determinará la cara de un equipo que necesita encontrar ya una respuesta para romper un dubitativo inicio de campaña. Debates de magia. Debates de campeón.