Di Canio, 'Il Duce' de Swindon
El técnico italiano protagoniza tantas polémicas de entrenador como cuando era jugador

Bajo el axioma de que una persona de derechas soporta con mayor facilidad las injusticias que el desorden, a Paolo Di Canio lo podemos considerar como alguien escrupulosamente ordenado. El ex jugador y ahora entrenador italiano profesa una absoluta admiración por la extrema derecha italiana y, en concreto, por la figura de Il Duce Benito Mussolini. Di Canio reúne todos los atributos del fascista modélico. Colecciona bustos de Mussolini, se ha tatuado la palabra DVX y otros motivos de extrema derecha por todo el cuerpo, y protagonizó una de las imágenes más repetidas en todo el mundo al dirigirse a la grada realizando el saludo fascista (mano derecha en alto) a la conclusión de un ‘Derby della Capitale‘ entre Lazio y Roma.
"Saludé con el brazo en alto porque es un saludo de camarada a camaradas. No quería incitar a la violencia y mucho menos al odio racial", explicó Di Canio defendiendo su libertad para continuar repitiendo el saludo fascista en todos los campos de la Serie A. "Soy fascista, no racista", matizó, pero acabó pagando una multa de 7.000 euros y siendo castigado con un partido de suspensión por reincidir en su promoción de los ideales fascistas sobre un terreno de juego. Con su retirada de los terrenos de juego en 2008 sus inclinaciones políticas quedaron relegadas a un segundo plano, pero con su salto a los banquillos, Paolo Di Canio vuelve a exhibir su polémico carácter.
El pasado verano, Paolo Di Canio se convirtió en entrenador del Swindon Town, equipo recién descendido a la League Two (cuarta división inglesa), en una operación marcada por la polémica al desencadenar la ruptura del club con su principal patrocinador. La empresa GMB Union inyectaba 4.000 libras anuales en las arcas del club, pero decidió romper su relación con The Robins -así se apoda al Swindon- al anunciarse que Di Canio sería el nuevo entrenador. Andy Newman, director de la filial de GMB en Swinson explicó que a causa de la fuerte política anti-fascista de la entidad financiera no podían relacionarse con un declarado fascista como el técnico italiano.
Sin embargo, la polémica con el patrocinador no es la única que ha protagonizado 'Il Duce' de Swindon. Al poco de arrancar la temporada tuvo un enfrentamiento con uno de sus jugadores, Leon Clarke, al que zarandeó violentamente en el túnel de vestuarios tras la derrota en un partido de Carling Cup contra el Southampton. Fue la manera 'ordenada' que encontró Paolo Di Canio para resolver un problema de desacato que se había producido dentro de su plantilla, puesto que el jugador se había enfrentado a su preparador físico, Claudio Donatelli. "Leon Clarke no volverá a jugar en el Swindon mientras yo esté aquí", anunció el italiano tras su encontronazo y pocos días después el delantero se marchó al Chesterfield.
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A Paolo Di Canio no le tembló el pulso para marginar al que había sido su fichaje estrella a comienzo de temporada y tampoco cuando tiene que criticar las decisiones de los árbitros durante los partidos. El italiano es, de largo, el técnico más amonestado de toda la League Two y también el más expulsado. Sus constantes protestas, gritos e insultos le acaban pasando factura y se está acostumbrado a tener que ver más de un partido desde la grada. Cuando le preguntan a Di Canio por el motivo de su comportamiento la respuesta es clara, sencilla y directa: "hago lo que me da la gana". Queda claro.
Y es que Di Canio logra superarse jornada tras jornada. Su última expulsión se produjo en el partido que su equipo ganó por 1-0 al Macclefield, la pasada jornada de League Two. El italiano estuvo gritando durante todo el encuentro, gesticulando de manera histriónica, e incluso pateó a unos de sus jugadores. El colegiado del encuentro no tuvo más remedio que enviarle a la grada. Di Canio, muy enfadado, volvió a explicar tras el partido los motivos de su comportamiento. "En mi área técnica puedo hacer lo que quiera. ¡No pueden pararme!", respondió en la zona mixta ante los medios de comunicación.
El Swindon Town ganó ese partido y es cuarto en la League Two, fuera de la zona de ascenso, pero solo a tres puntos del liderato, después de 27 jornadas, y Di Canio está seguro de que acabarán ascendiendo. "Si quieren expulsarme en todos los partidos no hay problema. Subiremos porque somos el mejor equipo", avisa Di Canio. Il Duce de Swindon ha hablado y va a hacer lo que le venga en gana y, desde luego, que esté todo bien ordenado.
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