Rainer Bonhof, el alemán holandés

Alemania y Holanda se enfrentan hoy en Hamburgo

La rivalidad entre Holanda y Alemania es una de las más antiguas del fútbol europeo. Anclada sobre fuertes pilares históricos y políticos, el historial de enfrentamientos se remonta a más de un siglo de partidos. Pocos jugadores han conseguido ganar la Copa del Mundo con Alemania habiendo nacido en otro país. Uno de ellos es Rainer Bonhof, que lo hizo en 1974 enfrentándose a su selección de origen, la Holanda de Rinus Michels. Ver jugar a Bonhof siempre fue un espectáculo para el público. Las privilegiadas generaciones que pudieron disfrutar de su presencia en el terreno de juego, lo recuerdan siempre con respeto y admiración. Los más jóvenes hemos tenido que conformarnos con los vídeos del pasado que muestran un jugador de una envergadura descomunal, gran zancada, fenomenal disparo y una cualidad de la que solo disfrutan unos pocos. Un futbolista omnipresente en todas las acciones.

Rainer Bonhof nació en la localidad de Doentinchem (Holanda), una pequeña ciudad muy cercana a la frontera alemana. Su condición holandesa se reduce exclusivamente a su origen ya que el futbolista viviría desde muy joven en Emmerich (Alemania occidental).

Bonhof con el Borussia Monchengladbash

El jugador viviría la época dorada del Borussia Monchengladbach, con el que llegaría a jugar la final de la Copa de Europa de 1977, en el estadio olímpico de Roma ante el Liverpool. Bonhof, que era un excelente lanzador de penaltis, había puesto la primera piedra en las semifinales de aquel torneo ejecutando a la perfección la pena máxima, que significaba el inicio de la remontada ante el Dinamo de Kiev. El Borussia plantaría batalla en la final al equipo de Bob Pasley.

En una final en la que se cruzaron dos aspirantes a marcar época europea, los ingleses consiguieron llevarse la gloria e iniciar así su serie de triunfos en la Copa de Europa. El legendario conjunto del Monchengladbach debía conformarse con mirar desde lejos la corona. Vogts y Bonhof constituían la columna vertebral de la estructura de aquel equipo; hombres como Stielike, Simonsen o Heynckes, dotaban de poder ofensivo al cuadro alemán.

Bonhof pudo ser uno de los primeros futbolistas en conseguir los tres trofeos con mayor prestigio en el fútbol europeo. Ganó la copa de la UEFA en 1975 y la Recopa de Europa con el Valencia en 1980. El vacío generado por la derrota de la final continental de 1977 fue fácilmente borrado gracias a su tremendo palmarés con la selección alemana.

Rainer Bonhof se enfrentó en cuatro ocasiones frente a la selección del país que le vio nacer, vistiendo la camiseta de Alemania. Curiosamente, la primera vez que sucedió fue la más especial y trascendente de todas. La final de la Copa del Mundo de 1974 esperaba a Bonhof y el destino le había preparado un contrincante exclusivo, Holanda.

Bonhof de Alemania contra Holanda

La victoria en el campeonato de aquella generación de futbolistas comandada por Franz Beckembauer, le abrió la puerta del salón de la fama del fútbol alemán para siempre. La zancada y el poderío físico del centrocampista alemán quedará archivado para siempre en la memoria de millones de espectadores. Rainer Bonhof pasa a ser desde entonces uno de los jugadores más recordados de aquel mítico equipo que consiguió dejar a Cruyff sin corona, de la misma forma que el "Gladbach" en la Copa de Europa tres años más tarde.

Bonhof dejaría su sello a los holandeses una vez más en 1978. En un amistoso como el que hoy juegan en Hamburgo la "Oranje" y la "Mannschaft", el centrocampista marcaría el primer gol para la selección alemana. La victoria final teutona por tres goles a uno evidenció que a aquella Alemania todavía le restaba combustible para dar guerra unos cuantos años más.

El fichaje de Bonhof por el Valencia Club de Fútbol en 1978 fue un gran impacto para la actualidad del equipo de la ciudad del Turia. Pretendido también por el Real Madrid, Rainer se convirtió junto a Mario Alberto Kempes en el estandarte internacional de aquel equipo que consiguió ganar la Copa del Rey y la Recopa de Europa.

Bonhof en el Valencia

El futbolista alemán no ofreció su mejor nivel en España. Dificultades idiomáticas al principio y decepcionantes actuaciones ante equipos débiles, hicieron que la presencia de Bonhof fuera discutida por parte de la prensa. A pesar de ello, Bonhof se crecía en los partidos importantes.

Una sensacional actuación en los cuartos de final de la Recopa de 1980 frente al Barcelona, ilustran al internacional alemán como un futbolista de una clase inigualable. Querido y admirado por la grada, con un carácter abierto y conciliador, asumiendo el liderazgo del equipo y viviendo la mejor época del Valencia hasta principios del nuevo siglo, el éxito de Bonhof estaba asegurado.

Jugó muy poco en el equipo "ché"; dos temporadas que sirvieron para que plasmara su sello en el campeonato español, aumentara su palmarés y dejara un reguero de amistades que le acompañarán en el resto de sus días.

Bonhof recibió en 1984 un homenaje por parte de muchos compañeros. La selección campeona del mundo de 1974 se enfrentó a un combinado de jugadores formado por el Borusia y estrellas internacionales. Kempes, Stilike o Johan Cruyff quisieron estar para acompañar al mariscal de campo alemán. El fútbol devolvió en cierta medida lo que él había ofrecido en su exitosa carrera. Un gran alemán nacido en Holanda... nacido para el fútbol.

[video:http://www.youtube.com/watch?v=O6m2WUyOTL0]

ALEMANIA-HOLANDA, DUELO DE ASPIRANTES EN HAMBURGO

Artículos destacados

Comentarios recientes