Neuer imbatible
Sigue sin ganarse el cariño del público a pesar de su excelente rendimiento


Cuando un grande, un equipo que opta a la gloria que se reparte entre mayo, hace un gran fichaje, normalmente suele ser motivo de alegría. Si además hablamos de un jugador joven, con enorme proyección y que viene a reforzar una posición en la que flaqueaste el año pasado, no parece que pueda haber ningún pero en la operación.
Pero si hablamos de la llegada de Manuel Neuer a Munich el tema cambia mucho. Desde el primer día el sector más radical de la hinchada del cuadro bávaro le dejó claro al meta que por mucho que parase, no le iban a procesar devoción ni regalar cariño. Incluso se permitieron el lujo de redactarle una lista de cómo debía actuar sobre el campo si quería ser increpado en menor medida.
¿Por qué tanto odio? La respuesta invita a un breve viaje temporal. Al final de la Bundesliga de 2001 en la que su ex equipo y el actual pelearon hasta los últimos segundos del torneo por el título que cayó del lado muniqués gracias a un gol en el descuento que fue celebrado por Khan de una manera que quedó marcada a fuego en la parte de los buenos recuerdos de la hinchada del Bayern.
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Neuer, un adolescente aficionado del equipo de Gelserkirchen y ya destacando en sus inferiores, seguro que pasaría una mala tarde... pero el destino le reservó la oportunidad de ser protagonista a la hora de cobrarse venganza deportiva por tal afrenta cuando en 2009 el Schalke ganó en el Allianz por 0 -1 y decidió celebrarlo de la misma manera que Khan festejó aquella Bundesliga de 2001.
Y desde ese momento se convirtió en enemigo público número uno para gran parte de la afición del que, dos años después, se convertiría en su nuevo equipo.
Ahora, con el paso del tiempo, se puede apreciar una adaptación total del jugador a su nuevo equipo. De puertas para adentro fue sencillo, ya que el mismísimo Beckenbauer declaró que por él hubieran pagado 50 millones de euros (al final 'sólo' fueron 18) y el guardameta internacional está devolviendo esa confianza en forma de buenas actuaciones hasta el punto haber conseguido entre las competiciones oficiales que ha estas alturas lleva su equipo disputadas mantener su portería a cero durante más de 1000 minutos, todo un récord que si bien le ha valido la valoración positiva de casi todos los gremios, no sirve para cambiar la indiferncia que le muestra su afición por alguna muestra de cariño.
Este año el Bayern ha empezado fuerte la Champions, en una edición en la que será en su estadio donde se juegue la final. ¿Os imagináis a Neuer firmando una actuación decisiva en esa final y no poder celebrarlo como todos sus compañeros?