Luis Enrique a la Roma
Expectativas y temores


Por fin se confirmó el fichaje de Luis Enrique por la Roma y ya podremos saber hasta qué punto tienen fundamento o no los alagos que ha recibido el asturiano a lo largo de esta temporada y si había justificación a que tantos equipos estuvieran interesados en su fichaje desde el día que anunció que dejaría el filial azulgrana al finalizar la temporada.
Es meritorio y demuestra ambición el hecho de que busque un equipo con la tensión de cumplir un objetivo ‘real’, ya que al frente de un filial, por muy buena temporada que ha hecho, no se lo vamos a negar, no contaba con ‘la angustia’ de tener que ascender, la tensión de tener que entrar en ‘la liga de las estrellas’. Con esa relajación, con la confianza de todos los estamentos y un buen equipo ha podido trabajar con tranquilidad y el resultado ahí está: el segundo equipo culé ha cerrado la mejor temporada en segunda de su historia.
Ahora bien, ¿es esto motivo para ‘quemar’ tantas etapas de golpe? Cuando nos planteamos esta duda rápidamente aparecen los nombres de Guardiola o Vilas Boas. Cada vez parece más común que la apuesta por un técnico joven en un equipo de la máxima exigencia no es tan arriesgada como realmente es.
Como jugador, el asturiano fue un jugador de raza, de caracter, un líder sobre el campo que no se escondía y sabía conseguir su objetivo, como entrenador todavía no hemos podido ‘testearlo’ en un escenario más exigente.
Otro factor que invita a relajar las posturas es la plantilla que tiene la Roma. Si bien la llegada de Di Benedetto podría facilitar la llegada de jugadores acordes con lo que necesite Luis Enrique, lo que cuenta ahora mismo en la Roma es un equipo que, desde luego, reclama un cambio de ciclo. De Rossi, Menez podrían ser jugadores del corte que le gusta, pero lo que hay actualmente, hará pensar mucho al ‘Lucho’. Jugadores que no han explotado como Vucinic, Taddei o Pizarro tan buenos como irregulares, Totti, Burdisso, Perrota, Lobont... veteranos que, si aspira a lo máximo, sabe que serán los líderes durante todo el año y un grupo de futbolistas que, sin entrar a valorar sus aptitudes, podrían distar de la idea inicial que pueda llevar el ex internacional español.
Luis Enrique es un buen entrenador y puede hacer un gran trabajo en Roma, pero necesitará estabilidad y un equipo algo más cercano a su libreto. Esto recién empieza, pero ahora mismo se acumulan más elementos que restan que sumen.
Mucha suerte, ‘Lucho’.