¿Y si Prandelli cambiara de módulo?
Los resultados han provocado que quiera cambiar de planes

La estruendosa derrota ante Rusia en partido de preparación rumbo a la Euro 2012 ha traído una profunda preocupación en Italia. No sólo porque se trató de la tercera derrota consecutiva y un partido más sin anotar goles (la última diana azzurra fue de Pazzini el 11 de noviembre de 2011) sino porque los esquemas defensivos mostraron toda su vulnerabilidad y el ataque fue muy poco incisivo. Lo cierto es que, a pocos días del euro-debut ante España, Prandelli se plantea cambiar del 442 por el 352.
En su deseo de gustar siempre a todos, el seleccionador italiano ha practicado durante sus dos años un fútbol poco italiano que apuesta por la vistosidad. Los resultados fueron notables en el proceso clasificatorio gracias a un grupo blando con Estonia, Eslovenia, Irlanda del Norte e Islas Faroe mientras que Serbia era el único rival duro, pero se autoeliminó tras los problemas vinculados a sus ultras en el partido contra Italia en Génova. Ocho victorias, dos empates, 20 goles a favor y sólo dos en contra fueron las marcas impecables de Italia camino a la Euro pero la realidad es que siempre se demostró endeble.
A días del pitazo inicial en Polonia-Ucrania, es cuando Prandelli se da cuenta que su tan amado rombo en la mitad del campo tiene un grave defecto de fábrica al momento de enfrentar selecciones de un cierto nivel y Rusia fue la enésima prueba. Así, apenas culminó el encuentro, lo primero que hizo fue hablar de un cambio de módulo. “Hay que probar cosas nuevas en defensa”, dijo el entrenador refiriéndose a la defensa a 3.
Muchos lo apuntan como un riesgo pero la verdad es que todos los elementos titulares de la defensa y 2/3 del mediocampo juegan con sus clubes con módulos a tres en la zaga. Barzagli, Bonucci y Chiellini consolidaron la defensa a tres para darle a la Juventus el record de menos goles encajado por un equipo en un campeonato italiano a 20 equipos; Maggio es un carrilero derecho natural, mientas que la inteligencia táctica de De Rossi, Pirlo y Marchisio hace posible cualquier módulo. Los problemas que se presentan son esencialmente dos: el carrilero por izquierda y los dos hombres en punta.
La exclusión de Criscito debido a las investigaciones que pesan sobre él por el escándalo de apuestas, dejó a Italia sin un carrilero por izquierda así que las posibilidades son Balzaretti o Giaccherini reconvertidos. El primero, lateral natural con dotes ofensivas, sería la opción más evidente debido a su perfil zurdo pero no es precisamente un genio de la táctica y, además, viene de una pésima temporada. De ahí que en las últimas horas suena como opción principal es jugador de bolsillo. El jugador más pequeño de Serie A con 1.64 m llegó a la Juventus el pasado verano como un revulsivo más y terminó sobrepasando hasta las expectativas más optimistas. Crecido como atacante, demostró saber todas las posiciones de banda así como también interno de centrocampo.
En punta las opciones más talentosas son sin duda Cassano y Balotelli pero está demostrada la incompatibilidad táctica de ambos y la necesidad de Italia de un goleador puro. Di Natale debería ser titular en este módulo y el acompañante ideal, no por talento sino por rol, sería Borini.
Ahora toca a Prandelli hacer tesoro de las amargas experiencia recientes y cambiar no por cambiar sino por ofrecerle a sus jugadores el módulo que les permita expresarse mejor. Para el debut ante España el 10 de junio, la mesa está puesta; ahora, a cambiar el menú.