Tanguy Ndombele, a un paso de la élite

El del Olympique de Lyon, que estuvo en el radar de equipos como el FC Barcelona y en este momento está en la mira del Real Madrid

Francia se ha convertido en la cuna principal de talento del Viejo Continente y, entre esos nombres que se han convertido en objeto de deseo de los grandes clubes del balompié europeo, apareció Tanguy Ndombele que, pese a su corta edad (22 años) ya ha sido tomado en cuenta por Didier Dechamps en la selección francesa y ha tenido noches magnificas en la Copa de Europa contra rivales como el Manchester City de Pep Guardiola, quien ya ha emitido comentarios sobre el joven volante galo, y el FC Barcelona de Lionel Messi.

El del Olympique de Lyon, que estuvo en el radar de equipos como el FC Barcelona y en este momento está en la mira del Real Madrid de Zinedine Zidane, es un volante que cuenta con características asociativas bastante llamativas. Dentro del sistema de juego de Bruno Genesio, Ndombele es participe constante en el inicio de juego desde el fondo y en la creación de las jugadas ofensiva desde la base de la misma. Pero, pese a ser un mediocentro posicional dentro del esquema de su actual equipo, puede aparecer también como interior de ida y vuelta, un box to box como se diría en el balompié inglés. Su perfil es muy parecido al de Paul Pogba, pero sin esa capacidad de ser letal en el área. No tiene mucho gol, pese a ser volante más asociado al ataque que a la defensa. Sus conducciones y pases son maravillosos. Es un jugador que destaca en todo lo que puede pasar entre las áreas por su velocidad a la hora de conducir (gran cambio de ritmo), por su potencia a la hora de proteger la pelota y debido a que es un jugador impredecible a la hora de actuar.

Más allá de sus dotes y características físicas, Ndombele es un jugador inteligente, que rompe con los estereotipos de volantes franceses con raíces africanas porque predomina en los duelos con algo más que fuerza y velocidad. Ocupa muy bien los espacios, utiliza muy bien el arte del engaño pero no desde la gambeta, sino a la hora de ejecutar alguna acción entre tocar y conducir. Pisa muy bien la pelota para dejar rivales en el camino, es un volante con una alta calidad técnica que puede dejar detalles de estrella en cualquier momento del partido. Pero dentro de un lecho de rosas siempre hay algunas espinas.

El nacido en Longjumeau todavía tiene muchos rasgos que mejorar, sobre todo a nivel táctico donde, en varios pasajes del partido, termina desconectándose del sistema y comienza a tomar desiciones arriesgadas en zonas muy cercanas a su propio arco. Dicho problema lo ha alejado de ser un organizador de juego y lo ha potenciado como un continuista. Más allá de eso, no cuenta con un buen disparo de larga distancia, registro que le resta mucho al ser un interior que tampoco sabe pisar bien el área contraria. Por otro lado, a nivel defensivo pierde mucho el orden si su equipo repliega, en ocaciones pierde la noción del bloque y genera espacios para que el rival pueda crecer desde esa zona, y, al momento de perder la pelota, aporta muy poco en la transición pese a ser rápido y potente.

Dichos inconvenientes, sobre todo los que tienen que ver con resguardar su propia área, le ha impedido a Ndombele a ser considerado a un nivel mucho más potente como, por ejemplo, al nivel de Frenkie De Jong.Pero, más allá de todo eso, Ndombele es de esos mediocampistas que, en algunos años, puede ser el líder de una zona de volantes de un conjunto que tenga como meta levantar la Orejona a final de temporada y, a futuro, ser un organizador de un equipo de la elite. Pero, en este momento, necesita evolucionar para dar ese salto de calidad a los mejores equipos de Europa.

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