¿Cómo juega Guido Rodríguez?
En clave Betis, Guido es el volante ideal para generarles un contexto a los jugadores que se posicionan por delante de la línea de la pelota.
La llegada de Guido Rodríguez al Real Betis Balompié se puede convertir, pese a que es necesario esperar un tiempo de adaptación al fútbol español y a la dinámica del equipo, en uno de los mejores fichajes en este mercado invernal en La Liga debido a que, por su perfil como mediocampista, puede responder múltiples dudas que tiene el conjunto dirigido por Rubi en esta primera mitad de temporada. El argentino, que llega procedente del América de México, es un volante de primera línea con cualidades individuales que cuaja a la perfección con el estilo de juego del equipo que llega y que puede potenciar múltiples piezas que necesitan crecer para que este sistema pueda dar el salto de calidad necesario para cumplir con los objetivos planteados a comienzo de curso.
Primero, antes que nada, es necesario hacer una breve descripción de Guido que, como mencionamos previamente, es un volante de primera línea que puede participar en el inicio de juego (donde aprovecha su capacidad para pasar la pelota para facilitar la progresión de su equipo) y en la fase de verticalización, donde puede conectar con piezas entre líneas para darle mayor agresividad a la posesión. Pero, para ser efectivo en dicho registro, necesita el contexto que le pueda otorgar el espacio y tiempo necesario para ejecutar, debido a que no cuenta con la velocidad y agilidad necesaria para hacerlo bajo presión y, al mismo tiempo, no tiene una recepción de pelota capaz de eludir rivales a partir de la orientación de la pelota en ese primer contacto tan importante para un jugador de su posición.
Juega siempre con la cabeza levantada para detectar a los compañeros mejor ubicados para darle sentido a la circulación de la pelota pero, como mencionamos previamente, necesita el contexto para ejecutar y maniobrar de manera efectiva sino tiende a tomar una decisión errada a la hora de pasar la pelota. Pero, para neutralizar dicha debilidad, Guido Rodríguez tiene una interpretación del juego muy buena con la que consigue siempre colocarse en zonas libres donde se puede tomar el tiempo necesario para intervenir de manera óptima. Y, al mismo tiempo, siempre intenta que su pase active a sus compañeros en contextos favorables donde ellos puedan ocupar o atacar espacios libres.
Cuenta con una conducción potente, con la que consigue llevar la pelota a campo rival con facilidad, donde también consigue pisar la frontal del área pero, en dicha zona del terreno, solo es importante con la pelota en los pies debido a que su posicionamiento entre líneas no es el mejor porque tampoco tiene movimientos que generen líneas de pase por detrás del rival. Sin balón, al mismo tiempo, tiene registros defensivos que lo convierten en un especialista, aunque no destaque por meter el pie de manera inmediata sino que siempre se toma su tiempo para hacerlo en el momento ideal. Anticipa muy bien, pese a ser en ocasiones muy agresivo, y tiene un corte de pelota muy bien en defensa posicional.
En clave Real Betis Balompié de Rubi, Guido Rodríguez es el volante ideal para generarles un contexto a los jugadores que se posicionan por delante de la línea de la pelota aunque, al mismo tiempo, le exigirá variantes a sus compañeros para que él pueda encontrar con mayor facilidad esas zonas libres a atacar. Su presencia en el equipo titular le podría favorecer a Sergio Canales debido a que este no tendrá que retroceder constantemente a campo propio para sacar la pelota, sino que podrá quedarse en el último tramo de la cancha donde puede ser determinante cerca de Nabiel Fekir y el resto de atacantes. Su conexión en el inicio de la jugada con Marc Bartra será muy satisfactoria para Rubi y su idea de juego, que consta en progresar con pases hasta el área rival.
Más allá de que tengamos que esperar un tiempo para que el argentino pueda acoplarse al equipo y al campeonato, su perfil de jugador –y las necesidades que tiene el equipo al que llega- solo puede tener una predicción positiva con lo que pueda pasar en el futuro.