Quique Setién para volver a las raíces
Con el cambio de entrenador, el FC Barcelona busca dar un cambio radical a la dinámica negativa que está envolviendo a la institución.

Más que una introducción a lo que puede ser esta nueva versión del conjunto culé, este artículo intentará tocar los cambios que traerá este nuevo proceso entendiendo que, entiendo las diferencias entre el entrenador anterior y el que está llegando, serán radicales a partir de la propuesta inicial y la disposición que, en este sentido, le dará la oportunidad a muchas piezas de llegar a su máximo nivel con los diferentes limitantes de tiempo, edad y comprensión de la idea, que necesitará mucho más tiempo del que parece debido al momento del curso. Quique Setién tendrá un reto mayúsculo porque, pese a que pueda conseguir jugar a lo que a todo el entorno blaugrana le gusta, los resultados serán siempre la vara en la que se medirá su trabajo, como es normal en equipos de la elite mundial.
Pero, aunque sea necesario esperar sus primeros partidos para sacar conclusiones y respuestas más claras, surgen muchas dudas en cuento a la organización del equipo y como puede darle a diferentes piezas el contexto ideal para potenciar sus rasgos individuales y crear las sociedades que le darán resultados satisfactorios a la espera de que ese proceso de comprensión colectiva termine de efectuarse. Más allá del nombre que te obliga a condicionar su sistema (Lionel Messi), piezas como Frenkie de Jong y Antoine Griezmann tendrán una nueva oportunidad de acoplarse a un sistema que les dé soluciones colectivas para mostrar esas versiones que los hicieron llegar al FC Barcelona. Pero, por otro lado, este nuevo escenario les obligará a cumplir roles diferentes que, al mismo tiempo, les traerá nuevas exigencias como, por ejemplo, actuar entre líneas para activar espacios libres y forzar a que el rival se mueva o fijar en los costados para darle amplitud al ataque posicional, un detalle que por lo menos, a este escritor, le generan dudas principalmente en los nombres que tendrán la responsabilidad de ocupar las zonas de amplitud en el momento que el equipo se posicione en campo rival.
Por otro lado, y como una de sus principales responsabilidades, la idea deberá darle más años de vida futbolística a piezas como Gerard Piqué y Sergio Busquets que, pese a tener pinceladas sensacionales en la era de Ernesto Valverde, no consiguieron mostrar las capacidades que los elevaron al olimpo futbolístico. Sin hablar de número telefónicos (entendiendo que Setién también puede utilizar un esquema con tres centrales), la intención de proponer los partidos constantemente en campo rival (sea con la pelota en ataque posicional y con la presión tras perdida para mantenerse en zonas adelantadas) deberían potenciar a un Piqué dominante con la pelota (pero disperso a la hora de salir a presionar a un rival saliendo de su posición) y a un Busquets pletórico en la presión en campo rival, rasgo que mostró en el último partido por la semifinal de la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Otro nombre que, por cuestiones naturales está perdiendo ese nivel que lo llevó a este nivel, es el de Jordi Alba que, en este contexto tendrá mucho más minutos en campo rival y con menos terreno de recorrer a la hora de defender, entendiendo que se realizará una presión intensa cuando se pierda la pelota.
Una de las dudas, que surgen detrás de este teclado y mencionadas previamente en el segundo párrafo, vienen de la mano con el lateral derecho (Sergi Roberto o Nelson Semedo) que deberá fijar constantemente en banda, a menos que Lionel Messi actúe como falso nueve y sea otro quien ocupe la posición de extremo. Otra surge de quien tendrá ese rol principal en ofensiva por el carril central donde la lesión de Luis Suárez, más allá de quitarle dígitos positivos de cara al arco rival, le dará facilidades a la hora de plantear un escenario favorable para nombres más necesarios dentro del sistema, esta última variante definirá lo que ocurra con la primera y viceversa, debido a que cada pieza posicionalmente se relaciona con la otra y le da sentido a su posición/rol dentro de la idea de juego. Las respuesta a una pregunta termina otorgando soluciones a la siguiente hasta el punto de que dejan de existir las dudas pero, por otro lado, solo la primera clase podrá darnos la hoja de ruta que quiere seguir el profesor aunque en este caso, sin Frenkie de Jong y Arthur Melo, solo nos darán conceptos iniciales de un proyecto que ilusiona a más de una porque, desde el vamos, la intención por lo menos desde el cuerpo técnico es volver a las raíces que hicieron a este club uno de los mejores del mundo.