El derby español y la antesala

Estamos ante la antesala de lo que va a ser una nueva edición del Derby español: Barcelona-Real Madrid. Los mismo se verán las caras con un rendimiento que ha aumentado con respecto a los signos que habían mostrado los dos equipos al principio de la temporada. Si bien la mejora no ha sido grandilocuente, hay ciertos elementos a remarcar que no son desdeñables.

Uno de ellos es la implementación y el factor Valverde. El uruguayo le ha dado al Real Madrid una vitalidad que había perdido. Le otorgo algo de maldad a un conjunto que había perdido cierta consistencia y estabilidad. Claro está, que cuando digo maldad me refiero a la acción de juego destinada a la realización de largos trayectos con sentido, la irreverencia ligada a la toma de riesgos, la contundencia de moverse lateralmente y verticalmente para generar pressings, vigilancias férreas. Pero además de eso, la idea del pase como medio de comunicación, la capacidad para llegar como segunda línea. En fin, la maldad como medio creativo.

Por otro lado, el Barca encontró componentes muy importantes. Ante todo, hay que decir que tanto el Barcelona como el Real Madrid tienen un mejor rendimiento de local que de visitante. Ahora bien, el conjunto culé manifestó una leve mejoría ante todo por la entrada de ritmo con el correr de los partidos de Leo Messi. Su capacidad de ser autosuficiente le permite no solo explotar lo individual, sino también lo colectivo. Y eso esta influyendo en el Barca. Además de algunas inspiración colectiva o pequeñas sociedades que devienen del talento.

Sin embargo, tanto el Barca como el Real Madrid, no son equipo que posean un funcionamiento aceitado y contundente. Aun dependen más de la inspiración que de lo estructural. Mas allá de eso, es un partido atractivo por lo que representa cada equipo, su historia, los jugadores dentro de la cancha. Las expectativas no se pierden nunca ante estos dos equipos.