El Guaje se retiró

El español se retiró a los 38 años luego de una gran carrera cómo futbolista. Evaluemos su juego y su humildad de entender ser parte.

Anuncio su retiro David Villa. Un delantero que ha alcanzado momentos de gloria con la Roja. Campeón del Mundo, de la Eurocopa, jugando en el Barcelona de Pep Guardiola, Messi, Xavi, Iniesta, Dani Alves, Pique, Puyol, etc. Es cierto que en su tiempo jugo en el Valencia, donde ha demostrado su implosión futbolística. Es ahí donde mostraba sus pergaminos, su capacidad goleadora, su virtud movilizadora por todo el frente de ataque.

Lo llamativo es que fue un jugador no solo capaz de tener movilidad ofensiva, donde se recostaba, iba de adentro hacia fuera, de afuera hacia adentro, lateralizando, siendo constante apoyo para los diferentes poseedores, sino que también fue receptivo y versátil de entender en el Barcelona de que se iba a sostener, a mantener bien abierto para ensanchar al rival, crear espacios por el centro y que cuando se desordene el rival, él tenia que estar listo para jugar duelos individuales, ganar en aceleración, profundidad, ataque al espacio, etc.

Por ese entonces, Messi era un jugador explosivo, inteligente, ductil, escurridizo. Lo tenia todo. Era indescifrable, pero al mismo tiempo tenia su rol, su función. Era la de situarse en el centro del campo para genera superioridad numerca, quitar referencias y que los jugadores abiertos encuentren y vislumbren esos espacios que Messi creaba al fijar, distraer, crear anzuelos, etc.

Es ahí donde Villa, supo acoplarse a Messi y las obligaciones. Los mejores equipos son los que entendieron las obligaciones que requería tener un jugador como Messi. Cuando se supo las obligaciones, se vieron un mar de posibilidades. Y Villa formo parte de esas obligaciones cumplidas.

No todos los jugadores pueden amoldarse a otro tipo de posiciones. Se requiere de humildad de saber que no se van a realizar largos movimientos como antes, pero que uno sigue siendo una parte crucial del juego, aun sin estar interviniendo con la pelota. Y Villa tuvo esa humildad de reconocerse una parte y no el todo. Chapeu. Felicitaciones Guaje. Que la vida te de felicidad.

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