Los laterales en el ataque funcional del Liverpool
Andrew Robertson y Trent Alexander Arnold son de los mejores laterales del mundo, y una de las variantes más potentes para Klopp

El Liverpool derrotó al Manchester City de Pep Guardiola en un encuentro que le sirvió para alejarse en la tabla de posiciones de la Premier League y tener un colchón e puntos más grande pensando en los meses más complicados de competencia, donde se suelen perder más puntos debido a la cantidad de partidos que se disputan y porque los rivales ya comienzan a tener ideas más trabajadas.
En dicho encuentro disputado en Anfield Road, los dirigidos por Jürgen Klopp tuvieron un performance positivo a partir de la labor de nombres claves como Virgil Van Djik, Dejan Lovren, Jordan Henderson y Giorginio Wiljandum pero, más allá de estas piezas, es necesario resaltar la labor de los laterales, quienes siguen siendo de las variantes ofensivas más potentes del actual campeón de Europa. Y es que, más allá de sus cualidades, el sistema que confecciona el entrenador alemán potencia demasiado a esas dos figuras que aparecen en los carriles.
El Liverpool es un conjunto que siempre busca juntar sus piezas con mayor talento asociativo en un costado con la intención de atraer al rival y poder liberar el lado opuesto, donde aparece el lateral (sea Andrew Robertson o Trent Alexander Arnold) con libertad para recibir, progresar y centrar, un registro que ambos dominan a la perfección y donde son de los mejores del planeta. Contra el Manchester City, fue el escoces quien, a partir de los movimientos interiores de Sadio Mané, pudo marcar la diferencia en el costado izquierdo (jugada del 2-0).
Dentro del sistema red, son los laterales quienes atacan el carril opuesto a donde se tiene la pelota, a diferencia de equipos que realizan el ataque posicional como principal variante ofensiva, donde son los laterales quienes ocupan la zona y fijan desde su posicionamiento tan abierto. La intención es llegar por sorpresa a partir de un cambio de orientación o la circulación rápida de la pelota.