El divertido Leicester de Rodgers
Pese a no estar al nivel del Liverpool y City, está construyendo poco a poco un conjunto que está capacitado para competir contra cualquier rival
Pese a no tener la historia de los más grandes ni la plantilla de los más poderosos, el Leicester City está teniendo un comienzo de temporada sensacional y todo a partir de un proyecto que va de la mano de pulir talento con la intención de confeccionar un conjunto competitivo. No se quedaron con levantar el título hace algunas temporadas de la mano de Claudio Ranieri y N’Golo Kanté, sino que decidieron crecer y darle continuidad a una idea de trabajar, más que a un estilo futbolístico.
Con Brendan Rodgers tienen un estilo antagónico al de Ranieri pero está dejando la sensación de que es idóneo para los intérpretes que tiene. Con centrales con buena salida desde el fondo (Caglar Süyüncü y Jonny Evans), laterales con buen juego en campo rival (Ben Chilwell y Ricardo Pereira), con mediocampistas con que se complementan a partir de sus perfiles y que se potencian el uno al otro (Wilfred Ndidi, Yuri Tielemans y James Maddison). En la zona ofensiva aparecen dos extremos punzantes que hacen daño en los duelos individuales (Ayoze Pérez y Harvey Barnes) y un centro delantero que, pese a que muchos no lo quieran decir, es de los mejores del mundo (Jaime Vardy). Sin olvidarnos de las variantes que tienen desde el banquillo (Marc Albrighton, Demarai Gray, Dennis Praet…).
El Leicester, pese a no estar al nivel del Liverpool y el Manchester City, está construyendo poco a poco un conjunto que está capacitado para competir contra cualquier rival que se le ponga enfrente. Con una idea asociativa y con un dominio constante a partir de la pelota, uno de los equipos más divertidos de Europa busca ser el nuevo grande de Inglaterra.