Pablo Sarabia, el intérprete de Tuchel
El español, sin tanto cartel, se ha transformado en una de las principales figuras en este comienzo de temporada del PSG

Pese a no llegar como una estrella, Pablo Sarabia se ha convertido en una pieza angular dentro del sistema de juego de ThomasTuchel que, pese a no contar en ninguna oportunidad con todas sus estrellas, ha encontrado en la polivalencia del español esa facilidad para dominar los encuentros y tener un impacto diferencial en el último tramo, donde terminan confeccionándose contextos favorables para los atacantes de turno. Y es que, el funcionamiento que está terminando de pulir el entrenador alemán favorece al ex Sevilla.
Dentro de la organización en ataque posicional, Sarabia puede actuar tanto de extremo como de interior donde, a partir de su zona de influencia, se determina dónde va a tener un mayor impacto. Cuando le toca jugar de interior, como en este último encuentro contra el Niza por la Ligue One, el español fungió como el intérprete principal de la idea de juego, apareciendo en banda izquierda y formando triángulos junto a Diallo y Chupo Moting, quienes estaban actuando en posiciones que no son las habituales. Al mismo tiempo, liberada a Ander Herrera y Leandro Paredes para que estos tomaran alturas superiores y consiguieran hilvanas opciones de peligro en el carril central, donde terminaba descargando el PSG su juego a partir de las superioridades en los costados. Su juego entre líneas, también facilitó la progresión interior y la verticalización posterior.
El dominio del PSG, que sometió al Niza con mucha facilidad en tramos muy largos dl encuentro pese a no poder ampliar el marcador, se entendía a partir del interior español que, a diferencia de su última estancia en España, está teniendo un valor agregado en la generación y construcción, no solamente en la finalización de las jugadas. Sin ser una de las principales estrellas del equipo de Neymar, Mbappé. Cavani y Di María, Pablo Sarabia se está convirtiendo en una de las piezas irremplazables para Thomas Tuchel quien, al mismo tiempo, encontró en él a su perfecto interprete.