Thomas Partey, el mediocentro de Simeone
En el derbi de Madrid, Thomas fue la gran figura del encuentro, a partir de su salida con la esférica y la distribución que le daba.

Dentro del cambio radical que está sufriendo el Atlético de Madrid debido a múltiples bajas que fuerzan al entrenador a agregarle matices diferentes a la idea principal, Thomas Partey se ha convertido en una de las certezas dentro de un comienzo que de temporada de dudas para Diego Pablo Simeone. Pese a tener una dinámica parecida en cuanto a resultados, la sensación es que el equipo no está dando ese salto de calidad necesario para competir al más alto nivel europeo o para competir ante el Real Madrid y FC Barcelona por el título de La Liga Santander, un rasgo que se había convertido en una constante en cada curso, independientemente de las modificaciones naturales que se van realizando en esos periodos de preparación entre temporadas.
El ghanés, actuando como el único mediocentro posicional dentro de cualquiera de los esquemas del Cholo, se ha transformado en esa pieza que le da libertad a su compañero en la medular, a los interiores y volantes externos a la hora de atacar porque tiene una capacidad para limpiar la zona como pocos, lo que le facilita coleccionar recuperaciones en varias zonas del terreno de juego. Pero, más allá de lo que puede hacer en la fase sin pelota, Thomas Partey se ha convertido en el sostén de esta versión 2019/20 del conjunto colchonero. Tiene una salida limpia con la pelota y, además de eso, cuenta con ese poder de atracción que genera tener la pelota un tiempo determinado que, más allá de darle más tiempo para elegir la dirección del pase que va a realizar, genera que sus compañeros se liberen para recibir el segundo o tercer pase de la circulación, ese que termina delimitando los caminos por donde se va a atacar. Atrae rivales, libera zonas y las activa posteriormente.
Esas características, que siempre ha tenido en su repertorio, lo han ayudado a consolidarse en una posición que antes era de los Gabi, Tiago y Rodri Hernández, esos mediocampistas que marcaban el estilo de juego de uno de los mejores equipos de Europa pero que ahora, lejos de la institución, liberaron un espacio para la llegada del ghanés que, por primera vez, se siente verdaderamente titular.
En el derbi de Madrid (0-0 en el Wanda Metropolitano) Thomas fue la gran figura del encuentro, a partir de su salida desde el fondo con la esférica y la distribución que le daba a la misma, pese a que, en los otros tramos de la ancha, eran los Koke Resurrección, Saul Ñiguez y Joao Félix quienes no encontraban darle la continuidad afilada que necesitaba cada ataque del rojiblanco. Por otro lado, a nivel defensivo, coleccionó nueve recuperaciones de pelota, lo que también dificultó cada intentó de avance del Real Madrid. Él hizo todo lo posible por ganar, pese a que sus compañeros no le dieron ese apoyo necesario para terminar de dar ese golpe final.
Thomas está pasando por un momento clave en su carrera. Dando demostraciones de que está capacitado para ser el pilar de uno de los candidatos a ganar la UEFA Champions League y de darle esas variantes a partir de la pelota para gobernar los encuentros. Pese a la llegada de Llorente y Héctor Herrera, los descensos ocasionales de Koke y Sául, es el ghanés el que se ha convertido en el mediocentro de Simeone.