La tendencia: volantes dinamizadores del juego
En el fútbol cada vez se ven más volantes que dinamizan y agitan diferentes sectores del juego. Hablemos y analicemos esto.
El formador profundiza que en épocas donde el jugador esta dando sus primeros pasos, no debe concentrarse en perfeccionar su estado de versatilidad. Puntualiza, que las etapas juveniles están para que el futbolista reconozca lo básico del juego, sus virtudes, su especialidad. Es a medida que va creciendo, donde se le van examinando, a partir de su catalogo de juego, la posibilidad o no de ser polifuncional, ser alternativa de varios esquemas, etc.
Si hay algún indicio que dio la historia del deporte colectivo, es que necesita cada vez mas de jugadores que cumplan con diversas facetas de juego. Si nos situamos en alguna analogía: el Básquet, en sus inicios, ponderaba a que el tirador de tiro libres sea elegido. En este caso, siempre se optaba por el especialista del equipo. Sin embargo, con el pasar del tiempo, la propia practica se fue modificando y las necesidades también. Al día de hoy, la victima de la infracción, es la que tiene que hacerse cargo de ir a la línea de tiro libres. Esto llevo a la necesidad de que todos fueran potenciando sus estadísticas de tiro libre. De que todos fueran más versátiles.
En el fútbol sucede lo mismo. Y esto se ve marcado a huella indeleble, en el accionar y proceder de los volantes. Cada vez menos, los mediocampistas, son bohemios. Son volantes que cumplen diferentes facetas de juego (recuperación, gestación, definición). No son jugadores que ocupan un sector influencia, sino que se desdoblan, que aparecen por extensas porciones del campo, que se acoplan, que se suman, que generan juego asociado en diferentes zonas del campo, que se introducen en zona de remate, que producen largos recorridos.
Se podría remarcar que, en esa vorágine deportiva, el juego en los últimos metros pierde productividad. Es en esa sobredosis de energía, donde a veces se requiere de paciencia, de no ir por el camino recto sino por el horizontal para encontrar espacios que con tanta velocidad no se encontraron. Sin embargo, esos volantes que son capaces de perfilarse, tocar, moverse, dinamizan el funcionamiento de sus equipos. Lo elevan a situaciones de recuperación donde el rival tiene que tocar y pensar rápido o de gestación y definición donde se producen pases, desmarques y asalto al área donde al contrario se le dificulta tomar referencias.
Estos rasgos se vislumbran en jugadores que iconizan este tipo de volantes como Arturo Vidal, Eriksen, De Bruyne, para nombrar algunos. Pero este aspecto, también se ve en el fútbol argentino: Nacho Fernández, Menossi, Exequiel Palacios, Nicolas Domínguez, entre otros. Mediocampistas capaces de auxiliar en el sector de volantes y rápidamente incrustarse en zona de definición, de mostrarse como linea de pase, de asistir, de tocar y pasar, de conducir para quebrar líneas.
Es a través de ellos, donde el funcionamiento de juego se agita. Es a través de ellos, donde el equipo encuentra ese compromiso y esa generosidad para generar un ecosistema de empatía.