VIDEO-ANÁLISIS | Organizando a la Chile de Rueda

Pese a destacar más a nivel defensivo, Pulgar ha logrado brillar con pelota debido al contexto que le ha dado Rueda con interiores

Pese a mantener una base estructural en el once inicial (Medel, Beausejour, Isla, Vidal, Aranguiz, Fuenzalida, Vargas y Alexis Sánchez), Reinaldo Rueda ha conseguido darle su sello a la selección chilena partiendo de la importancia que tiene la zona de volantes en las diferentes fases del juego. Para ello, y entendiendo que partía de dos premisas puntuales: El 4-3-3 y con Charles Aranguiz-Arturo Vidal como interiores, el entrenador colombiano eligió a Erick Pulgar como volante cinco posicional para darle mayor sentido a los roles que repatría entre los otros dos integrantes del triángulo.

Pulgar, a diferencia de lo que entregaba Marcelo Díaz en procesos previos, cumple con funciones que complementan a sus compañeros en la zona de máquinas aportando diferentes matices al juego que intenta promover Chile. En ataque posicional, activa a Aranguiz (interior con salida) entre líneas con un pase fuerte para comenzar a distribuir en conjunto, y en juego directo se junta mucho más con Vidal (volante mixto) quien verticaliza con mucha más facilidad con conducciones agresivas o lanzamientos largos, registro que maneja muy bien Erick.

Pero, pese a no tener la capacidad asociativa que tenía Díaz, el del Bologna cuenta con muy buen pase corto y largo, principalmente el segundo con el que activa a sus compañero que aparecen en banda con ventajas para buscar el duelo individual y encarar. Dicho escenario lo encuentra debido a sus buenos movimientos para recibir con espacios y tener tiempo para ejecutar dicho pase, lo que puede ser un problema ante rivales que le cierren el margen de maniobra obligándolo a ser más organizador que el verticalizante. Por ejemplo, contra Uruguay tuvo responsabilidades más asociativas ante la vigilancia que le hacía Edinson Cavani en la base, diferente ante Colombia que, después de una presión intensa que duró 15 minutos, replegó y le dio muchas libertades a Pulgar para recibir, perfilarse, detectar y lanzar.

VIDEO-ANÁLISIS:

A nivel defensivo, Pulgar se siente cómodo presionando la línea de pase rival y apoyando para generar superioridades en el sector donde se quiera recuperar la pelota. Es muy agresivo a la hora de saltar por la pelota o para intentar anticipar una conexión. Achica y lo hace sin temor. Hace buenos relevos en la banda, principalmente en el costado derecho donde aparece para cuidarle las espaldas a Mauricio Isla. Después dependerá de la zona donde le toque aparecer, si Vidal hace un cobertura él adelanta líneas para aparecer como interior junto a Aranguiz. La facilidad con la que el trio de volantes se intercambia y mezcla es maravillosa, es casi imposible explicar a uno sin los otros.

Pese a destacar más a nivel defensivo, Pulgar ha logrado brillar con pelota debido al contexto que le ha dado Rueda con dos interiores que le pueden dar diferentes matices a su juego pero que dependen del otro para mantener la estructura. El uno es más que la suma de sus partes y así podemos explicar a cada uno de ellos. Pero, si es necesario resaltar a uno de ellos para explicar el conjunto, es el del Bologna quien organiza y define de mejor manera a esta Chile versión 2019.

Números en la Copa América (antes de enfrentar a Perú):

  • Cuatro partidos jugados (jugó todos los minutos)
  • Anotó un gol (vs Japón)
  • 1.3 disparos por encuentro
  • 47 pases promedios por partido (81%)
  • Tres intercepciones promedio por partido
  • 1.8 entradas exitosas por partido (47%)
  • 2.5 despejes por encuentro
  • 2.5 faltas por encuentro

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