¿Cómo jugará Venezuela ante Bolivia?
Venezuela cerrará la fase de grupos enfrentando a Bolivia con la necesidad de ganar para poder asegurarse su clasificación a los Cuartos de final
Después de empatar sin goles ante Perú y Brasil, Venezuela cerrará su participación en la fase de grupos de la Copa América enfrentando a Bolivia con la necesidad de ganar para poder asegurarse su clasificación a los Cuartos de final, que significaría la cuarta en las últimas cinco ediciones (solo dejamos de clasificar en Chile 2015). Los dirigidos por Rafael Dudamel tienen la obligación de ganar para que los resultados previos tengan algún valor y, más allá de eso, de demostrar que se cuentan con variantes más allá de las demostradas que, para muchos, no son suficientes teniendo en cuenta la calidad individual con la que se cuenta. La exigencia es mayor principalmente para el entrenador que, con la necesidad de proponer desde el vamos, tendrá que mostrar más variables futbolísticas.
Ante Bolivia, Dudamel tendrá que dar un golpe sobre la mesa que se podría entender desde el cambio de propuesta o hasta cambiar el dibujo, que más allá de definir una propuesta sirve para darle sentido al segundo punto, y cambiar de intérpretes para poder contar con más variantes tanto individuales como colectivas. Por ello, explicaremos las diferentes variables esquemáticas que podría utilizar el seleccionador venezolano para poder predominar desde el vamos y poder hacerle el mayor daño posible a su rival de turno.
¿Cómo podría jugarle Dudamel a Bolivia?
4-3-3 con sus variantes
El esquema madre de Dudamel, el más utilizado después de las Eliminatorias para la Copa del Mundo de Rusia 2018 y el único, menos por esos diez minutos donde pasaron a jugar un 4-2-3-1 con el ingreso de Yeferson Soteldo por Yangel Herrera hasta que entró Arquimedes Figuera por Darwín Machís para volver al 4-3-3. Las variantes dentro de este esquema, y la propuesta posterior, parten de los nombres que podría utilizar el seleccionador tanto en la zona de volantes como en las bandas.
La primera sería repetir el mismo once que ha venido jugando la Copa, con la única duda en los laterales, que dependerá del regreso o no Luis Mago.
La segunda partiría de sacar a Junior Moreno del once, retrasar a Tomás Rincón como volante cinco posicional y darle entrada a Luis Manuel Seijas o Jun Pablo Añor como interiores, quienes le entregan una variante más asociativa y que pueden potenciar el juego entre líneas de la Vinotinto. Además de lo que pueden entregar a nivel individual-
La tercera, ya utilizada en el debut ante Perú, sería darle entrada a Jefferson Savarino como extremo derecho para poder potenciar el juego interno y darle muchas más libertades al lateral para proyectarse. En ese escenario Yangel Herrera tendría muchas más responsabilidades defensivas.
4-2-3-1
Esta variante fue la segunda utilizada en Brasil, justamente ante el local por solo 10 minutos. Dicho dibujo deberá contar el ingreso de un volante ofensivo (o hasta un extremo) por un interior que, en la previa, seria Junior Moreno para volver al doble pivot que cerró las eliminatorias (Tomás Rincón y Yangel Herrera). Por detrás del nueve (que partimos de la base de que será Salomón Rondón) hay múltiples opciones: Juan Pablo Añor (quien parece el posicionalmente más lógico), Jefferson Savarino (quien podría entregar velocidad en las transiciones) o el mismo Luis Manuel Seijas, aunque este podría tener más sentido en el once como un interior o hasta como un volante de primera línea para darle más salida a la pelota desde el fondo.
4-4-2
El dibujo que más ha utilizado Dudamel en todo su proceso. Este esquema le daría la oportunidad de jugar juntos a Salomón Rondón y Josef Martínez (que entraría por uno de los volantes de marca), quienes se complementan de manera idónea debido a que tienen un largo historial de partidos juntos. Más allá de ellos, será vital saber cuáles serían los extremos que los acompañarían en el ataque.
En la previa parece que Jhon Murillo y Darwin Machís serían los elegidos para jugar en los costados aunque, las variantes de Yeferson Soteldo (el más desequilibrante de los cuatro desde la gambeta) y Jefferson Savarino (el más cerebral) son igual de potentes porque cuentan con una capacidad de interiorizar y combinar mucho mejor con los retrocesos de Josef Martínez.
Independientemente de cual sea el esquema, La Vinotinto tendrá contra Bolivia la obligación de proponer desde el vamos en pro de conseguir un triunfo que cierre la clasificación a Cuartos de final. Las variantes deberán responder las preguntas colectivas que genera Venezuela cuando tiene la pelota, cuando intenta progresar para después llegar a la zona de finalización. Un partido que, más allá de los importante del resultado, deberá mostrarnos las variantes más allá de las antes vistas.