Los jueves nadie vence a Unai
Superó 24 fases de manera consecutiva (2 fases previas, 3 fases de grupo, 4 de dieciseisavos, 4 de octavos, 4 de cuartos, 4 de semis y 3 finales)
Con tres goles de Pierre Emerik Aubameyang y otro de Alexander Lacazette, el Arsenal derrotó 4-2 al Valencia CF en el partido de vuelta de las semifinales de la UEFA Europa League y clasificó a la final por un global de 7-3, demostrándose muy superior al conjunto español en cada momento de la eliminatoria. Los Gunners, que necesitan ganar la competencia para asegurar su cupo en la próxima Liga de Campeones, firmaron una actuación maravillosa de la mano de sus dos arietes, el gabonés y el francés, que tienen un nivel diferencial para disputar la segunda competencia más importante a nivel de clubes en el balompié europeo.
Más allá del aporte de Aubameyang y Lacazette, que en verdad aportan ese veneno necesario para marcar la diferencia de cara al arco rival, una de las principales razones por las que el Arsenal pisó una nueva final europea fue por la mente que lidera el proyecto post Arsene Wenger y que quiere colocar al equipo nuevamente en la élite mundial: Unai Emery que, con este victoria contra el Valencia, disputará su cuarta final consecutiva de la Europa League, las tres anteriores las ganó de manera consecutiva como entrenador del Sevilla FC. Una racha que, pese a no ser tan valorada como se debe, habla de la capacidad que tiene el entrenador español de superar eliminatorias a doble partido y de dominar esta competencia.
Sus números son impresionantes. Superó 24 fases diferentes de manera consecutiva (2 fases previas, 3 fases de grupo, 4 de dieciseisavos, 4 de octavos, 4 de cuartos, 4 de semifinales y 3 finales). Enfrentándose en el camino hacia esos tres títulos a equipos como el Liverpool de Jürgen Klopp, el Napoli de Carlo Ancelloti, Valencia de Marcelino García Toral, Benfica de Jorge Jesús, Fiorentina de Vicenzo Montella y pare de contar. El dominio que ha implementado Emery en la Europa League ha sido tremendo y, con el Arsenal, parece estar no solo cerca de ganar su cuarto título en esta competencia, sino que consagrarse como un entrenador dominante en la Liga de Campeones.
Pese a no tener un final de temporada brillante en la Premier League, necesita prácticamente un milagro para llegar a la cuarta posición de la tabla, el Arsenal está cerca de ganar un título de Europeo, lo que nunca pudo lograr con Arsene Wenger como entrenador, de la mano de un verdadero especialista que, con descaro y unos planteamientos muy potentes, quiere quedar en la historia de la competencia como la mente, como ese intervencionista que nunca ha sido superado y que arrolla al rival que tenga enfrente siempre y cuando sea un jueves.