Barca-Liverpool: las expectativas que generan las piezas en el tablero

Mañana, el Barcelona espera a un Liverpool que, por su voraz forma técnica, táctica y física, parece un conjunto con muchos pergaminos para ser un peligro latente para el equipo culé. Sin embargo, el fútbol si algo tiene es la no lógica y la no razón. Y cada partido es una identidad propia, donde abunda no solo lo macro, sino también lo micro, como los detalles, factores, el azar, el talento, decisiones en microsegundos, decisiones arbitrales, etc.

Los encuentros de semifinales se disputarán a las 21 horas. En este artículo haremos hincapié en el choque que nos deparará Barcelona-Liverpool. Mencionaremos claves:

• Liverpool: el equipo Reds puede ser muy peligroso para el Barcelona. Es un equipo voraz, que muerde, que busca el pressing alto en bloque en la primera zona de gestación del rival. La reducción de espacios no solo es en alturas altas, sino también en zona media y baja. El Liverpool, cuando le superan alturas es un equipo que se reposiciona bien, que relaciona bien las líneas, que se vuelve a organizar, que sabe temporizar. El Barcelona tiene como idea, la construcción desde atrás, generar el primer pase. Es ahí donde los Reds, buscan neutralizar circuitos, líneas de toque, forzar el error en diferentes zonas de presión. Pero no solo tiene mecanismos sin pelota, sino también con ella. Suelta a Robertson y a Alexander Arnold para no solo progresar y ser apoyo en ataque, sino también para activarlo con cambios de ritmo, pases gol, energía. Los centrales (Matip-Van Dijk) tienen la capacidad y el umbral para romper líneas con conducciones o pases. Y es un rival muy complicado porque realiza emboscadas en manada: se desmarcan las distintas líneas, se desdoblan, aparecen, tienen presencia, asaltan el área con superioridad numérica, tienen mucha voracidad ofensiva para entrar en escenarios de finalización. Sumando a la escena a los jugadores que se relacionan en ofensiva (Salah, Mane, Firminho), que conjugan y ensamblan la improvisación y lo cerebral. Son heterogéneos: pausa-caos, adivinan pasillos con las diferentes velocidades del juego. El Barcelona tiene, a priori, el primer rival de resonancia colectiva e individual.
• Barcelona: para el conjunto culé, será imprescindible los detalles y la imaginación. Cuando hablo de los detalles, es poder desactivar los espacios que buscara reducirle el Liverpool: controles orientados, movilidad constante, atraer al rival para liberar espacios en otros carriles, circulación rápida de la pelota, perfilarse, líneas de descarga, concentración absoluta, clarividencia en el pase, aptitud técnica. Todos estos detalles de imaginación y reflejos, tendrán que ser en las diferentes zonas del campo. Con mucha ductilidad y versatilidad. Otro punto esencial es poder situar en ventaja al talento. En donde se pueda explotar las virtudes actuales de los jugadores. Como, por ejemplo, encontrar a Messi en zonas de influencia, con la posibilidad de no empezar y terminar la jugada, sino encontrándolo en funciones de finalizador (gambeta-remate-último pase). La gestación de condiciones previas que sitúen a los futbolistas en situaciones de amenaza y sorpresa será vital para el Barcelona.