Mario Hermoso, un zaguero con perfil dominante
Con tan solo 23 años, el español se perfila como uno de los grandes centrales de la década que viene en el balompié europeo

Surgido de la cantera del Real Madrid, Mario Hermoso está viviendo la mejor temporada de su corta carrera hasta el punto de ser tomando en cuenta por grandes conjuntos del fútbol europeo, Bayern Múnich como principal interesado, para ser un fichaje estrella para la próxima temporada. El zaguero zurdo, un perfil que escasea en la actualidad, más allá de contar con condiciones bárbaras en diferentes etapas del juego, también se alimenta del contexto en el que se desarrolla. Con Rubi a la cabeza del Espanyol de Barcelona, sus virtudes se han visto potenciadas por la forma en la que el entrenador español ha confeccionado su equipo. Siempre buscando salir jugando desde el fondo, con la banda izquierda como zona predominante para aprovechar su buen juego de pies y su combinación con Marc Roca (mediocentro posicional) y con Esteban Granero (interior por su costado).
Hermoso es un zaguero como pocos. Cuenta con un gran pase interior, para romper líneas de presión del rival y activar a sus compañeros que se mueven entre líneas, pero además cuenta con un gran lanzamiento en largo que ha ayudado a los de Rubi a conectar en diversas ocasiones con Borja Iglesias cuando no logran trascender desde la salida en corto. Pero, más allá de lo que hace con la pelota, destaca gratamente cuando es el momento de defender el arco propio. Cuenta con una capacidad para anticipar e interceptar balones maravillosa, que dentro de un sistema adelantado y con una línea defensiva que se asienta muy adelante es muy positivo contar con jugadores que pueden resolver situaciones por si solos.
Por otro lado, destaca en la ejecución de coberturas en el costado izquierdo debido a su velocidad y limpieza a la hora de desplazarse en el terreno de juego. Cuando Didac Vila, lateral izquierdo, queda muy adelantado al pasar al ataque, es Hermoso quien corrige la situación y le otorga tiempo a sus compañeros para que se vuelva a construir el bloque defensivo. Estos rasgos lo convierten en un central con el potencial de ser titular en un equipo que busque siempre llevar la iniciativa del juego desde la posesión de la pelota y liderar una zaga desde el costado izquierdo.
¿Dónde queda a deber?
En los escenarios donde su equipo debe replegar y quedar fijos, muy cerca del arco propio, Hermoso pierde en ocasiones la noción de la posición del bloque y, a la hora de defender en estático, se tarda mucho en tomar decisiones a la hora de salir o de resolver cuando la jugada viene hacía él. Le cuesta ganar los duelos aéreos cuando le toca chocar con el rival y bloquear los disparos realizados por el rival. No domina el área propia a la hora de defender y, para dar el salto a la élite, necesitará mejorar dichos rasgos.