Los campeones y sus malos debuts
Desde 1970, solo tres de las doce selecciones que han alzado el campeonato del mundo, lograron una victoria en su primer encuentro defendiendo el título
Levantar el título de campeona del mundo es una gesta a la altura de muy pocas selecciones. Hacerlo dos veces consecutivas es una quimera prácticamente imposible. De hecho, el Mundial es la única competición que solo ha celebrado una victoria en dos ediciones consecutivas, cuando Brasil logró el título en 1958 y 1962.
Ese logro, con el aumento de equipos en la competición, se antoja imposible. Además, siempre hay una especie de maldición que se viene cumpliendo desde 1970. Y es que el vigente campeón nunca ha logrado la victoria en su debut en el mundial siguiente. Desde que Inglaterra acudió al Mundial de México como campeona y se impuso por 1-0 a Rumanía, solo tres de los doce vigentes campeones han logrado una victoria en su regreso a la Copa del Mundo.
El último ejemplo del maleficio es Alemania, vigente campeona, que cayó ante México por la mínima en su debut en Rusia. Tampoco España y Francia lo lograron. 'La Roja', después de alzarse con el Mundial de Sudáfrica en 2010, perdió el primer partido en su debut en Brasil por 1-5 ante Holanda. Los galos, por su parte, tras ser campeones, debutaron en 2002 con una derrota ante la inexperta Senegal por la mínima.
Al parecer, por un motivo u otro, las campeonas entran con mal pie cuando afrontan el siguiente Mundial: Italia empató a uno con Paraguay en 2010 y con Bulgaria en 1986; Argentina cayó 0-1 con Camerún en 1990 y con Bélgica en 1982; y Alemania empató a cero con Polonia en el 78 al igual que Brasil con Yugoslavia en el 74.
Los únicos que lograron huir del maleficio fueron Brasil, que se impuso por la mínima a Australia en el 2006 y por 2-1 a Escocia en el 1998. Y Alemania, que se impuso por 1-0 a Bolivia. Ahora, los germanos han caído ante México y tendrán que reponerse si quieren alzar su quinto Mundial. A pesar de que no se ha repetido título en la última mitad de siglo, sí hay equipos que han logrado llegar dos veces a la final. Brasil en 1998 y Argentina en 1990. Habrá que esperar para ver si Alemania resurge de sus cenizas y consigue seguir avanzando.