Iniesta y la dificultad de ganar un Mundial

Andrés Iniesta, centrocampista de la selección española, habló en una entrevista con la revista GQ de la dificultad de alzar el título. "Ganar un Mundial es algo casi imposible", dijo el futbolista. El exjugador del Barcelona también habló de las opciones de España en el Mundial de Rusia, que arrancará el 14 de junio. Iniesta, que fue el héroe de Sudáfrica al anotar el gol que dio el Mundial a España en 2010, sabe de la dificultad de volver a lograrlo. "Hay que valorar lo conseguido. Ir pasando rondas, una a una, tiene una dificultad máxima. Eso sí, lo que nos ocurrió en Brasil hace cuatro años nos debe servir de toque de atención para este Mundial. Iremos todos a Rusia con pies de plomo", señaló

Iniesta cree que España tiene una "gran selección" bajo las órdenes de Julen Lopetegui y ha valorado la aparición de jugadores jóvenes. "Es una buena mezcla entre juventud y experiencia. Eso es un plus. Sobre el papel, nuestra selección es una de las que pueden estar aspirando, pero sólo si mantenemos el nivel. ¿Las favoritas? Diría que las habituales: Brasil, Francia, Argentina y Alemania. Luego siempre sale alguna selección sorpresa que lo hace muy bien también. Respeto a todas por igual", confesó.

El jugador también habló sobre el último Mundial, el de Brasil 2014, donde España cayó eliminada en la fase de grupos para sorpresa de todos. "No estuvimos al nivel que teníamos que estar. No creo que hubiera un factor concreto al que echarle la culpa: por esto o por aquello. Ni cansancio ni falta de atención. Más bien fue un cúmulo de cosas", matizó.

También habló sobre su tanto a Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica 2010. "El hecho de estar ahí, controlando ese balón, el segundo exacto de chutar, correr para celebrarlo con los compañeros, pasará el tiempo que pase, pero lo tendré siempre presente. Tanto por lo vivido como por la intensidad. ¿Qué puedo decir? Es un momento único en toda una vida". Cuando le preguntan qué hubiese pasado de haber fallado el gol, Iniesta lo tiene claro. "Pasó todo muy rápido, me vi delante del portero y sólo pensaba en chutar. De lo que sí me acuerdo es de una sensación -un poco rara- como de no escuchar nada. Se hizo de pronto un gran silencio a mi alrededor. Éramos yo y el balón. Los dos solos. Cuando vives algo así, en primera persona, no sé, es extraordinario", finalizó.