Claves de la victoria de la Roma ante el FC Barcelona (3-0)

Batacazo del FC Barcelona ayer en el Estadio Olímpico de Roma, cayendo derrotado por un contundente 3-0 y tirando a la borda un 4-1 favorable del encuentro de ida. El equipo dirigido por Eusebio Di Francesco fue claramente superior desde el minuto uno del partido, y cumplió, punto por punto, las directrices de un plan de juego siempre agresivo y tapando a Leo Messi. A continuación les mostramos las claves que le dieron el triunfo al conjunto romano.

Edin Dzeko. Sin lugar a dudas fue el hombre del partido. Los dos primeros goles de la Roma son en parte gracias a él, creándole muchos problemas a la defensa azulgrana que no podían parar el ímpetu del delantero bosnio que sin duda ayer demostró que es un delantero con madera de equipo grande. Su estilo de juego muy típico de jugador de fútbol sala es de los mejores que existen en Europa y ayer fue una prueba más de que está a un nivel de forma espectacular.

Bloque de Ernesto Valverde. Su magnífica temporada quedó ensuciada en el día de ayer. Sin duda el técnico blaugrana fue uno de los grandes señalados, por el planteamiento de ida y de vuelta, demostrando que este equipo es Messi, Messi y otra vez Messi. Tardó 80 minutos en mover al banquillo, quitando a Iniesta para colocar a André Gomes. El resto de cambios se produjo tras el 3-0 metiendo a dos delanteros buscando a la desesperada un gol que le diera la clasificación. Suspenso para Valverde en el día de ayer, donde Eusebio Di Francesco le ganó la batalla táctica.

Mal partido de la defensa. Toda la solidez que había conseguido a lo largo de la temporada quedó desierta en el partido de vuelta. El Barça defendió horrible, tan mal que en los primeros 45 minutos de encuentro recibió hasta diez disparos a puerta, y es que tanto Semedo como Alba en bandas y Piqué y Umtiti en la zaga estuvieron muy lejos de su mejor nivel. Por primera vez en mucho tiempo, el conjunto catalán renegó del balón y sufría en exceso lanzando balones en largo en búsqueda de un Luis Suárez y Leo Messi muy desaparecidos. Terminó el partido siendo irreconocible en su dibujo, sin personalidad y mucho menos jerarquía.