Más jugadores como Denis Suárez
OPINIÓN | El gallego fue clave en la remontada de Sevilla que permite seguir invicto al Barça. Además, destacó su deseo de triunfar en el equipo de sus sueños.
“El que dude de jugar aquí ya no nos sirve”, decía el maestro Johan Cruyff. Muchos jugadores pasan por nuestro club, muchos jugadores defienden nuestro escudo, pero realmente muy pocos se detienen a pensar lo que significa estar en el Fútbol Club Barcelona.
Desde fuera se ven los aspectos más positivos de la carrera de un futbolista, como la gran cantidad de dinero que se obtiene o la fama que se consigue. Pero nadie se percata de lo duro que se hace el camino hasta lograr el éxito. La burbuja en la que se vive desde que eres un niño hasta que por fin debutas en la máxima categoría, el sacrificio que conlleva tener que separarse de la familia, el dejar atrás grandes amigos o el tener que adaptarse a otras costumbres... Nada termina valorándose. Denis Suárez es de esos jugadores trotamundos que sigue haciéndose un hueco en la élite. Siendo muy jovencito, tuvo que dejar de ver los campos verdes de Galicia para convivir con el cielo nublado de Manchester. Desde muy pequeñito tenía una ilusión, la de jugar con la azulgrana. Y lo cumplió. Pero necesitaba mejorar, necesitaba ofrecer su máximo potencial. Conquistó el sol de Sevilla, poco después a la maravillosa gente de Villarreal, y actualmente enorgulleciendo la tierra del artista Gaudí. Jugar al lado de Messi es una oportunidad que no se presenta todos los días; aprender de un ídolo como Iniesta se llega a convertir en un privilegio de valor incalculable; defender unos colores con tanta historia, no se describe únicamente llevando la camiseta y pisando el césped del Camp Nou.
El gallego no tuvo su mejor inicio con Luis Enrique, pero ante la avalancha de ofertas y la dura competencia en el Barça, decidió quedarse. No tiene tatuajes, no tiene un peinado extravagante, no luce una vestimenta peculiar. No se queja por la falta de minutos, no pide condiciones para jugar, no habla de otros clubes, no pone contra las cuerdas al equipo que le está ofreciendo destapar su magia por toda Europa. Con Valverde parecía despegar, jugando bastantes partidos en el inicio de temporada y siendo protagonista en numerosas ocasiones, como aquella entrada en Getafe que, junto a Paulinho dieron la vuelta al resultado adverso. Luego, su ritmo aflojó. Muchas jornadas en el banquillo, en la grada, y además, lesionado. En su último partido frente al Sevilla entró para dejar claro que él también tiene cualidades especiales, que también sirve en una plantilla donde las cosas se ponen cada vez más difíciles para hacerse con un hueco. Pero no desistió, no echó los brazos abajo, no dejó de intentarlo. Aportó su granito de arena para mantener el invicto en Liga, resurgió de manera legendaria a un Barça en horas bajas tras el parón de selecciones, y junto a su socio argentino, salvaron los muebles en tan sólo unos minutos.
“Me quedo, porque quiero triunfar y éste siempre ha sido el club de mis sueños”. Más jugadores así, que esperan su momento para aprovecharlo, que quizás les cueste más que a otros y que no reúnan condiciones contractuales para tener que pisar un terreno de juego, pero que sí tengan un espíritu triunfador. Más jugadores así, que dicen “No” a más dinero, prefiriendo disfrutar de sus compañeros, del fútbol de su equipo y del ejemplo que se tiene por filosofía. Más jugadores como Denis Suárez, que como decía el holandés que revolucionó el fútbol, no duda de su compromiso.