¿Por qué todos quieren ganarte?
OPINIÓN - Repasamos el listado de sentimientos que despierta la mayor competición europea a nivel de clubes cada vez que se disputa
La Champions es esa niña bonita a la que todos admiran y quieren. Levantar la 'orejona' es sinónimo de llegar a la elite. Muchos jugadores dicen incluso que es más que ganar un Mundial. Una emoción que recorre tus venas, unido a la explosión de adrenalina que recorre tu cuerpo cuando disputas ese ultimo partido de la Champions.
Desde el comienzo, la música y el simple hecho de caminar junto a la copa, ya te están dado una presión añadida. Recuerdas lo que te costó llegar ahí e intentas desde la noche antes del partido reconstruir en tu cabeza el cómo será el partido. Quedar segundo es duro, pero en una final de Champions es aún peor. Tener una Copa de Europa o Champions League en tus vitrinas muestra un gran prestigio. Una seña de identidad reconocible por todos y que en muchos casos, sirve a los propios seguidores como modo de justificación ante las críticas.
Realmente, la consecución de la propia Champions supone elevarte a las más altas esferas, a la vez que los aficionados de todo el mundo se elevan junto a ti. Es tocar el cielo o llorar de alegría. Es sentir tus emociones en su modo más primitivo sin poder controlarlas. De lo dicho anteriormente, podríamos acabar afirmando que la Champions es aquella competición capaz de ilusionar, animar, emocionar y divertir al conjunto de espectadores, jugadores y equipos que tienen como finalidad ultima la consecución de un sueño: ganar la Champions League.
¿Por qué todos quieren ganarte? Porque eres la que más sentimientos generas. Haces reír, soñar, llorar... siempre dejas huella, y eso es una característica que siempre te diferenciará del resto de competiciones. Tú, amiga Champions, eres especial y siempre lo serás.