El nuevo problema de Zidane en el Real Madrid

Zinedine Zidane ha tenido muy sencillo elaborar un once durante prácticamente toda la temporada. La poca productividad de la segunda unidad del Real Madrid, y su fijación por el once de gala, siempre que estos jugadores han estado disponibles, han facilitado mucho la tarea al técnico francés, que en las últimas fechas está reviviendo un viejo problema que ya supo manejar con mano de hierro pero con guante de seda para conseguir que el club blanco conquistara los objetivos marcados.

La recuperación de jugadores como Lucas Vázquez, Asensio o Kovacic abren de nuevo el debate sobre que esquema debe usar el club blanco en cada partido, y sobre todo que jugadores deben formar ese once, habiendo opiniones de todos los colores, estando siempre la decisión final de un Zidane que tiene que volver a hacer gala de su capacidad para gestionar uno de los vestuarios más complicados del mundo, sin perjudicar a los intereses colectivos.

Con el Paris Saint Germain a dos semanas vista, la gran duda que perturba al madridismo es si sacrificar a uno o incluso dos elementos de la ecuación de la BBC para introducir a Isco, Lucas y Asensio, o continuar con un tridente que ayer pareció recuperar su buen fútbol, pero que sigue sin ofrecer la garantías suficientes. Sea como fuere, el Madrid recupera la sonrisa al mismo tiempo que sus jugadores el buen fútbol, y ahora, como siempre, queda en manos de Zidane, que tiene la oportunidad de hacer olvidar en dos meses lo malo hecho en cinco.