Inglaterra y el problema con Europa
Analizamos el mal rendimiento de los clubes ingleses en las competiciones europeas ¿La Premier es la mejor liga del mundo? Sus clubes no lo demuestran


Hay un debate que durante los últimos años ha llenado muchas páginas en los periódicos de toda Europa, horas de tertulias de radio y televisión y muchas conversaciones en los bares y estadios. En boca de todos, la Premier, y el mismo debate sobre si la liga inglesa es la mejor del mundo. Muchos opinan que sí, apoyándose en que es la liga mejor organizada, con los estadios más llenos, con el mejor ambiente, con el mayor número de seguidores en el mundo, y por el mayor poder adquisitivo de los clubes ingleses. Otros, opinan que es la más competitiva, amparándose en el reparto igualitario de los derechos de televisión lo que provoca que el reparto económico sea mucho más equitativo que en los demás países. Los detractores de estas corrientes de pensamiento futbolístico apoyan sus versiones en las malas actuaciones de los equipos ingleses cuando salen a competir en Europa, sobre todo en los últimos años.
Los equipos de la Premier llevan años sin rendir a gran nivel en Europa. Y eso se demostró claramente el año pasado. Tras la eliminación del Everton en octavos de la Europa League ante el Dinamo de Kiev, era la primera vez desde la temporada 1992-1993 que ningún equipo inglés estaba en los cuartos de final de los torneos europeos. En aquella temporada, el Leeds fue apeado de la Champions en octavos por el Glasgow Rangers. En la Recopa, ya desaparecía, fue el Liverpool el que no siguió adelante tras ser víctima del Spartak de Moscú. Y finalmente, el Sheffield Wednesday solo llegó a dieciseisavos de la UEFA, ronda en la que se enfrentó al Kaiserlauten y los alemanes se hicieron con la victoria. Desde ese año, en cualquier competición europea ha habido un equipo inglés en cuartos de final. Pero el año pasado fracasaron. Y tras el descalabro en la primera jornada de los que esta temporada compiten en la Champions, a excepción del Chelsea que se enfrentó al modesto Maccabi Tel Aviv, la crisis de los ingleses en Europa crece y es el momento de analizar que es lo que le pasa a los clubes de la Premier en Europa.
Cuando se analiza la Premier, a simple vista no se explica porque no dan la talla los clubes ingleses cuando salen de la isla. La liga crece cada año. Temporada a temporada la Premier atrae a nuevos y mejores futbolistas y genera unos ingresos impensables en ligas como la española o la alemana. Es el momento de mayor crecimiento de la Premier pero esto no se traduce en éxitos internacionales. Para explicarlo hay que ir al fondo del asunto, pasar primero por la historia y profundizar en la mentalidad futbolística inglesa.
Un paseo por la historia
Para empezar a saber lo que les pasa a los clubes ingleses hay que viajar 30 años atrás, cuando los británicos dominaban el fútbol europeo. Desde 1976 a 1984 el Liverpool 4 veces, el Forest 2 y el Aston Villa 1 vez levantaron la Copa de Europa. Los clubes ingleses eran temidos en el viejo continente. En la liga inglesa se llenaban los estadios cada jornada y los mejores futbolistas estaban en las islas. Además de ellos, Inglaterra era la mejor cantera de entrenadores con ganadores como Brian Clough, Bill Shankly o Bob Paisley. Esto se frenó con la tragedia de Heysel tras la que los clubes ingleses fueron sancionados sin poder jugar competiciones europeas durante 5 años. Era la época de los hooligans. Esto cambió el fútbol inglés que entró en crisis deportiva, y también económica tras la drástica reducción de ingresos. El progreso que llevaba el fútbol inglés que había catapultado a sus clubes al Olimpo del fútbol cesó.
Desinterés europeo
En Inglaterra existe un cierto desinterés con las competiciones europeas. Antes que Shankly y Paisley pusieran al Liverpool en lo más alto, tan solo había habido un campeón de Europa, el United de sir Matt Busby en el 68. Pero no solo pasaba en los 80. Hoy en día también pasa. La asistencia a un partido de la F.A. Cup es mayor que a un partido de la Europa League. En Champiosn solo se llenan los estadios del Chelsea, United o Arsenal, los clubes con más tradición en esta competición. O Anfield cuando el Liverpool se clasifica. En Inglaterra se le da más importancia a los torneos nacionales. En la liga, aparte de por el tema deportivo, esta el tema económico. El reparto televisivo manda porque el sistema de reparto se basa en la clasificación liguera. Por lo tanto, a la hora de planificar una temporada, los equipos ingleses dan prioridad al campeonato nacional. Para un equipo de la liga española que suele competir en la Europa League, hacer un buen torneo europeo puede suponer un incremento del 25-30% de su presupuesto televisivo. Y si por dar más importancia a la competición europea deja de lado la liga y acaba 11º y no 7º, no tiene repercusión económica. Para los ingleses cambia. Caer del 7º puesto al 11º puede suponer perder decenas de millones en su presupuesto. Y por el contrario, pasar de rondas en las competiciones europeas solo aumentaría entre un 5 y% y un 7% su presupuesto.
Además de esto está el tema de la F.A. Cup. El torneo más antiguo del mundo está muy valorado en Inglaterra, es la copa más valorada de Europa y la mayoría de aficionados ingleses la ponen por delante de torneos como la Europa League. Para cualquier aficionado a un club inglés, supone un sueño viajar a Wembley para ver a su equipo disputar la final de la F.A. Cup., esta es la parte romántica, la futbolística. Por la parte económica, también genera un gran interés a los clubes. Al contrario que ocurre en otros países como España o Alemania donde la competición copera está cada vez más devaluada, en Inglaterra la F.A. Cup genera muchos ingresos televisivos. Por el hecho de que es una de las competiciones más valoradas por los ingleses.
Las canteras
Antes de la tragedia de Heysel, en los 70 y los 80, el fútbol inglés era puntero en nuevas técnicas de scouting, los métodos de entrenamiento, en aplicar la psicología dentro de los vestuarios,…en definitiva, la cuna del fútbol. Tras la expulsión de las competiciones europeas y la crisis económica llegó un período en el que no entraron nuevas ideas al fútbol inglés y este se estancó en la tradición. 14 años se tardó en que un club de la liga inglesa volviera a una final de la Copa de Europa tras la sanción.
Hasta la llegada de Wenger al banquillo del Arsenal en el 96, el fútbol inglés no se modernizó. Con la llegada del francés, los nuevos métodos de entrenamiento y el éxito de la cantera de sir Alex Ferguson el fútbol inglés disfrutó de un período dorado hasta hace unos años. En las últimas 11 finales de la Champions, 7 de ellas tuvieron representación inglesa, y una de ellas, la de 2008, tuvo dos finalistas de la Premier. Hasta el año 2012 cuando el Chelsea fue campeón de Europa, los clubes ingleses estuvieron presentes en casi todas las finales menos la disputada en el Bernabéu entre el Inter de Milán y el Bayern Munich. A partir de ahí, la decadencia ha sido grande. A pesar de que se han vivido grandes años en el fútbol inglés, las canteras británicas tienen un mal endémico que no han superado ni tan siquiera después de estos buenos tiempos.
En Inglaterra los jóvenes futbolistas que acaban la edad de juvenil no suben directamente a jugar o entrenar con el primer equipo. O pasan al filial y alternan estos partidos con entrenamientos con el primer equipo. Eso pasa en países como España y este método hace que los jóvenes estén en constante aprendizaje porque aunque no jueguen con el filial porque están entrenando con el primer equipo, tienen el espejo de los “mayores” para seguir formándose. En Inglaterra no pasa esto. Los futbolistas de 18 rara vez pasan a formar parte de las primeras plantillas. Pronto comienza el período de cesiones, que puede durar años. Cada temorad, cada media temporada o cada dos meses los futbolistas cambian de club. Y en esos años muchos pierden la capacidad para adaptar su talento a la competición. Un caso claro, que esta vez acaba en un gran jugador por su enorme talento es el de Harry Kane. Antes de triunfar en el Tottenham pasó por Leyton Orient, Milwall, Norwich y Leicester. Pero no todos son Harry Kane, la gran mayoría se quedan por el camino, jugando en el Championship si tienen suerte o en la League 1. Hoy en día, las técnicas y métodos de entrenamiento, planificación y trabajo han cambiado mucho en los clubes grandes. Un ejemplo es la gran academia que está formando el Manchester City o el potencial de la cantera gunner. Pero a pesar de esto, la cantera inglesa sigue teniendo un mal endémico y sigue abusando de las tradiciones, el conservadurismo y los prejuicios.
El calendario
Otro aspecto, no menos importante sobre el que se puede cimentar la explicación de porque los clubes de la Premier no están rindiendo en Europa radica en el calendario. En primer lugar, en ligas como la española o la italiana hay dos o como mucho (y en casos excepcionales) tres equipos que compiten por todo, y luego, un buen grupo de equipo de mitad entre los que hay bastante diferencia económica y deportiva. En Inglaterra, para empezar, hay 4-5 clubes que compiten por todo, como en cada año alguno se descuelga de este grupo, se puede dejar en 4 clubes que pelean por todos los títulos. Aparte de ello, hay otra clase media, mucho más pudiente que el gran grupo siguiente. Y dentro de este grupo, prácticamente no hay diferencias, gracias a la equidad del reparto televisivo. ¿Qué tiene que ver esto con el calendario?, que un equipo poderoso del viejo continente se marca en el calendario unos 10 partidos clave. para uno de los grandes de Inglaterra, este número de partidos clave, teniendo en cuenta que hay una competición más, suele subir a 20. Estos partidos clave dejarán de lado a un partido europeo siempre que se encuentren cerca en el calendario.
Por otra parte, el calendario de la liga inglesa no es simétrico como en España. Por ejemplo, Luis Enrique sabe antes unos días antes de empezar la liga que se enfrentará al Atlético de Madrid en la jornada 10 y en la 30. Y a partir de ahí planifica y dosifica esfuerzos. Lo mismo ocurre en los partidos que deberá jugar contra el Real Madrid. En Inglaterra no ocurre esto. Se sortean las dos mangas así que Mourinho sabe en septiembre que juega contra el United en la jornada 15 pero puede que le toque jugar el segundo partido contra los de Van Gaal en la jornada 23. Esto cambia la planificación y la dosificación de esfuerzos de una plantilla.
Por otra parte están las competiciones cortas. A diferencia de países como Italia, Alemania o España, en Inglaterra se juegan dos copas. La F.A. Cup, el torneo copero por excelencia y la Capital One Cup, lo que en España se conoció como Copa de la Liga que se organizó entre el 83 y el 86. En Inglaterra esta competición acaba en marzo y es durante el primer tramo de la temporada, cuando se disputan también las fases de grupo de las competiciones europeas, aprieta de manera muy agobiante el calendario. Además, también está la F.A. Cup. Su importancia hace que durante la competición se aplacen partidos los fines de semana para jugar los encuentros de copa pasando estos partidos ligueros a días entresemana, apretando aún más el calendario y haciendo doblar el esfuerzo a las plantillas.
Por último, un tema relacionado con el esfuerzo y la sobrecarga de partidos. En Alemania existe un parón invernal y en España la liga para en Navidades. En este período, en Inglaterra, es cuando más importancia tiene el fútbol. Para los aficionados, estos partidos, los del Boxing Day, son las jornadas más esperadas del año. Por lo tanto, con toda esta sobrecarga de partidos, competiciones e incentivos para las competiciones nacionales no es de extrañar que los equipos ingleses estén cada vez menos frescos para rendir a un gran nivel en las competiciones europeas