Las promesas del Chelsea
El Chelsea ha brillado esta temporada en la Youth League, en la que se ha proclamado campeón. Repasamos sus mejores jugadores
Hace ya dos temporadas, el fútbol juvenil europeo sufrió una reorganización continental a manos de la UEFA. El máximo organismo del fútbol europeo, había dejado a un lado durante décadas el formato de campeonatos nacionales e internacionales que disputaban las categorías inferiores de aquellos chicos que, en el futuro, serán las estrellas de ‘su’ negocio. No mostraba interés, no quería involucrarse y no parecía ser un contexto al que pretendiera acceder. Pero cuando hace ya cinco años, dos ‘genios’ como el productor de televisión deportiva Justin Andrews y el director deportivo del modesto Brentford inglés, Mark Warburton, unieron fuerzas con una propuesta para crear un campeonato juvenil europeo llamado Next Gen Series, la UEFA empezó a ojearles. Esa experiencia era idéntica a la Champions League, pero con chicos que no superen los 19 años: “Nuestro propósito es tratar de desarrollar un torneo como la Champions League, generar esa ilusión, presión, competitividad y nivel en los chicos. Estamos seguros de que los jugadores ganarán experiencia que será de vital importancia para ellos en cuanto a la forma de jugar y viajar por y para este deporte. También podemos ofrecer a los jugadores la oportunidad de jugar contra los mejores clubes, retarse ante ellos y disfrutar en grandes escenarios donde juegan sus estrellas de la infancia”, confirmaban en ese momento.
En su primera edición, el campeón fue el Inter de Milan dirigido por aquél entonces por Andrea Stramaccioni (hoy técnico del Udinese). Logró referencias, entusiasmo, esperanza entre los jóvenes y, para la segunda edición, ya contó con una fuerza televisiva que mediatizó el proyecto (EuroSport). Aquella base pionera para dar forma a un campeonato europeo ente las futuras estrellas del fútbol europeo, caló aún más con una edición que acabaría ganando el Aston Villa y que llegó a las televisiones de todo el mundo. La UEFA, que había ignorado todo el proceso generado por aquellos intrépidos británicos, abrió los ojos y quiso llevarse el pastel, dando una mayor cobertura y aprovechando sus tentáculos para apropiarse de ese trabajo y renombrarlo de manera oficial bajo su batuta. Ahora, todo estaría organizado por ellos, el formato sería mínimamente evolucionado para que solo participaran los clubes juveniles de los representantes de la Champions League cada campaña y, además, se ampliaría la cobertura televisiva y su apoyo en medios internacionales. Todo, en un torneo que se llamaría Youth League.
Así, desde el año pasado el torneo se unificó y prosperó con la gestión de la UEFA, que vio como el Barcelona levantaba su primera edición y cómo la segunda tomaba aún mayor trascendencia internacional este curso. Desde el pasado viernes tras un largo año de viajes por Europa entre semana y citas internacionales como si se tratara de grandes profesionales, la Youth League llegó a su Final Four. Una fase final, semifinales, disputadas enteramente en el estadio que la UEFA posee en Nyon entre Shakhtar-Anderlecht (3-1) y Roma-Chelsea (0-4). Ayer lunes, se disputó la final definitiva con victoria de que era favorito, el Chelsea (dirigido por Adi Viveash y compuesto por futbolistas de 1996 y de 1997), tras ganar a la sorpresa del curso, el Shakhtar (2-3). Esta victoria en categorías inferiores europeas de uno de los clubes que menos utiliza sus recursos naturales y más acude al mercado de fichajes cada verano, abre un largo debate sobre la necesidad o futuro del club londinense. Solo dos canteranos como Nathan Aké o Nathaniel Chalobah, han tenido opciones mínimas en el primer equipo, lo que evidencia que en los últimos años, es casi imposible hacerse un hueco Blue. ¿Seguirá gastando dinero en grandes refuerzos extranjeros cuando los mejores jóvenes de Europa los tiene ahora mismo en su plantilla? Analizamos los 5 mejores proyectos de estrella que ya dan brillo y éxitos al Chelsea.
Dominic Solanke: sinónimo de gol en las categorías inferiores Blues y, desde luego, gran personaje atacante en esta versión juvenil que ha levantado el trofeo de campeón de Europa. Le sobró un partido (la final) para ser máximo goleador de la edición, pues con tanta capacidad de creación y desborde tras de sí, ha sabido aporvecharlo para demostrar su contundencia en el área. Fuerte, inteligente en movimientos, el más rápido para buscar espacios y de grandes desmarques en las cercanías del área, su capacidad de rematar en diversos registros ha marcado diferencias en Europa. Tiene solo 17 años pero ya ha llegado a debutar en Champions con Mourinho (lo hizo en Stamford Bridge ante el Maribor) y varios grandes ingleses están intentando reactivar negociaciones con los londinenses para intentar una cesión de cara a la próxima campaña. Sumó 35 goles en toda esta temporada y venía de ser el líder rematador de la Inglaterra campeona de Europa Sub 17.
Ruben Loftus-Cheek: Otra perla técnica, talentosa y de capacidad individual infinita. A sus 19 años, es un perfecto llegador, capacitado para crear el último pase pero, sobre todo, para tener licencia y libertad en despliegue, porque llega al área de igual manera que genera la salida de balón si hace falta. Su imponente físico marca diferencias en estas edades y ha logrado acumular una enorme amalgama de calidades a su juego, apoyando en diversas labores ofensivas pero siendo interesante su creación. Ya ha tenido sus minutos en partidos coperos pero Mourinho ya ha hablado personalmente con él para que sea parte de la primera plantilla la próxima campaña. De hecho, confirmó hace poco que ya sería parte de la estructura élite Blue si el club no hubiera estado tan obligado a luchar actualmente por las muchas competiciones que puede aún ganar.
Jeremie Boga: El gran proyecto de promesa foránea que aprovechará el fútbol francés en los próximos años, lleva ya tiempo en suelo londinense pese a haber nacido en piso marsellés y tener origen cortamarfileño. Es un mediocentro de llegada, casi destinado a tener maor presencia de enganche entre líneas, de mucha actividad y un talento natural que irradia en cada pelota que pasa por sus pies y que mejora siempre el destino. Ha jugad en diversas posiciones. Mientras se preparaba como proyecto en el ASPTT Marseille (centro futbolístico para perlas en la ciudad), el Chelsea se asomó a uno de los torneos que allí organizaban y se lo llevó. Ha tenido presencia en las pretemporadas del Chelsea estos años e incluso marcó un gol, pero pese a su talento, unas lesiones que frenaron su evolución en los últimos meses, han evitado que haya tenido ay incluso su debut profesional. Hay muchas esperanzas puestas en él.
Charly Musonda: Su padre, Charles Musonda, fue uno de los integrantes de la afamada selección de Zambia que ganó a Italia en los Juegos Olímpicos del 88 y que, años después, murió en accidente de avión en Gabón. Charles se salvó porque era uno de los pocos que jugaba en Europa y tomaría otro avión per ese contexto futbolístico nunca pudo abandonar a sus hijos. Hoy, Lamisha (Mechelen), Tyka y Charly, son proyectos de estrellas, per ha sido el pequeño Charly el que llamó el interés poderoso del Chelsea mientras jugaba en el Anderlecht, donde se formó y donde debutó con el primer equipo. Tanto gustó, que el club Blue pagó por los tres hermanos para llevarse al pequeño y poder buscar formación con los otros dos. Charly es un elegante, sencillo, de uno contra uno fácil, y pequeño enganche que juega entre líneas con calidad técnica, apariciones constantes en zonas de creación y una técnica individual poderosa, que despliega con más inteligencia que movilidad y con más delicadeza que físico. Ha pasado por todas las inferiores de la selección de Bélgica y ya juega con los Sub 21 pese a tener solo 18 años. Un talento para pulir al detalle.
Andreas Christensen: La gran solidez demostrada en los últimos años por la zaga Blue, ha impedido que uno de sus principales diamantes defensivos, haya dado ya un salto de mayor valía en los últimos tiempos. El danés Christensen sí ha lograd debutar en varios partidos coperos (tanto en Capital One como en FA Cup), pero teniendo en cuenta que se trata de un chico que ya ha logrado ser parte de la selección danesa absoluta con 19 años recién cumplidos, parece poco bagaje. Se formó en el Brondby y aunque casi nada más llegar, sí tuvo algunos momentos de cercanía con Rafa Benítez en el final del curso y pretemporada, no ha sido hasta ahora cuando su salto se considera más cercano. Zaguero rocoso, de gran salida de balón, potencia, fuerza, algo lento en el giro pero que incluso ha jugado de lateral o hasta de mediocentro más defensivo en partidos concretos con el Reserves.