Los mejores porteros suplentes del mundo
Analizamos cuáles son los cinco mejores porteros suplentes de la actualidad y todos podrían jugar en cualquier club del planeta como número uno
Es la posición más complicada de cuantas aparecen en cada esquema y alineación. Unos aseguran que se hicieron porteros por deseo propio pero la mayoría, acabaron bajo palos porque, un día, se dieron cuenta que el objetivo de evitar que el rival sonría y tú frenes cada intento de gol, les supuso un estímulo superior al de los delanteros y su relación con el gol. Personalidades diferentes, caracteres delicados y, sobre todo, talantes ganadores. Los porteros de los mejores clubes de Europa, saben vivir con la presión diaria en todo momento, pero muchos de ellos, debido a la alta competencia en sus plantillas se han visto relegados a un rol secundario que, en el fútbol actual, es poco menos que el mayor calvario que se puede sufrir. Porque un defesa, medio o atacante, sí tendrá opciones en múltiples partidos a lo largo de una campaña pero las rotaciones bajo palos no son nada habituales y saber soportar un rango inferior ante quien ocupa el lugar que tú deseas, es una de las mayores dificultades psicológicas del fútbol actual. Analizamos cuáles son los cinco mejores porteros suplentes de la actualidad y todos podrían jugar en cualquier club del planeta como número uno indiscutible.
Petr Cech (Chelsea): Cuando cualquier analista de fútbol en los últimos años, debe responder a la pregunta sobre cuáles fueron los mejores porteros que existieron en el mundo, jamás, nunca, de ninguna manera, faltaría el guardameta checo. Cech ha sido, es y será, no solo el mejor portero de la República Checa, sino uno de los que verdaderamente encontró fama mundial gracias a su capacidad para crecer, explotar, salvar y sumar puntos a un Chelsea al que ayudó a multiplicar sus metas gracias a la seguridad implantada en su meta desde que llegó del Rennes hace ya una década. Sin embargo, pese a su talante, capacidad y profesionalidad, la realidad es que las enormes transferencias que cada año realiza para su cantera, economía y futuro, condiciona situaciones con el tiempo y una de ellas fue la de Cech. Como tantos otros jóvenes fichajes, hace años el Chelsea contrató a Courtois, cuando era una perla y promesa para convertirse en lo que hoy es. Su nivel creció tanto, que ya no podían seguir cediéndolo viendo además que Cech cumplía ya una edad avanzada para la que no le quedaría mucho tiempo de nivel máximo. El club Blue se vio obligado a hacerles competir y para Mourinho, pese a la credibilidad de Cech, no se podía frenar al belga. Hoy, jugando poquísimo y deseado por medio mundo, el checo espera salir para mantenerse en la élite que, sin duda, sigue ocupando.
Víctor Valdés (Manchester United): Nadie, absolutamente nadie, tiene mejor currículum en los últimos años a nivel de clubes, que él. Y, por desgracia, nadie, absolutamente nadie, ha tenido más mala suerte en los últimos años, como él. Valdés, portero que ganó todo lo posible e imaginable con el mejor Barcelona de los últimos años, el que puso en ‘jaque’ a Casillas en la selección española, el que acabó ganándose simpatías tras haber levantado odios y el que se consolidó como determinante en un club que tuvo que mover el mercado por completo para suplirle, busca reactivar su carrera. Una gravísima lesión en sus últimos partidos con el club azulgrana cuando ya había avisado de que se marcharía, pusieron en deuda sus siguientes meses, donde pasó por quirófano, sesiones de rehabilitación, recaídas y donde no tenía club. Cuando empezó a asomarse a la actividad, varios se interesaron en sus servicios pero fue Van Gaal, el que le dio la alternativa en la portería culé cuando era una promesas, quien le abrió las puertas del Manchester United para entrenarse y coger forma. Tras unos meses, le ofrecieron contrato, aceptó y ahora espera a la sombra de De Gea, su oportunidad. Le llegará tarde o temprano. Tiene una deuda con el fútbol.
Pepe Reina (Bayern Munich): Transpira profesionalidad, buen humor y capacidad bajo palos. Tres virtudes que, unida a su enorme experiencia ya internacional con España y con diferentes retos a lo lardo de su carrera en diversos países, le convertía en un portero de mucho nivel para cualquier club y en uno muy deseado cuando el Bayern buscaba un relevo de garantías para el ahora mismo considerado mejor del mundo, Manuel Neuer. Y resulta que, pese a su caché y pese a que ha ganado todo siendo el ‘segundón’ de Casillas en España, Reina siempre quiere jugar y eso le lleva a no estar nada contento este curso por su falta de opciones en Baviera. Sabía que corría serio peligro de que fuera a ser así y, tras haberse convertido en el primer español que juega en las cuatro grandes ligas (España, Innglaterra, Italia y Alemania), parece que en verano pretende buscar nuevo reto para tener minutos.
Wojciech Szczęsny (Arsenal): Apareció joven, muy joven, quizás demasiado joven… Arsene Wenger le dio la confianza necesaria cuando apenas era un juvenil que llegaba desde el reservas intentando seguir soñando con su puesto en la portería Gunners del imponente Emirates Stadium, Y lo logró, y gustó, y se hizo hueco entre los grandes, y se convirtió en icono del club y hasta en internacional absoluto y titularísimo con Polonia. Pero aquellos grandes momentos e intervenciones durante sus primeros años, dejaron hueco a dudas sobre su capacidad cuando aparecieron varias polémicas extradeportivas y, sobre todo, cuando surgieron goles exclusivamente direccionados a su falta de contundencia o de concentración. Se perdió algún título así (la FA Cup ante Birmingham) y su convicción se perdió poco a poco. Este pasado verano, quizás intuyendo ese cambio que iba a llegar, el técnico alsaciano fichó al colombiano Ospina que venía de hacer un gran Mundial y que aprovechó algunas molestias del polaco para dar un salto con la temporada ya iniciada. Desde entonces, el Arsenal no ha vuelto a tener fe y confianza plena en Szczęsny, que puede incluso salir del equipo este próximo mercado de traspasos.
Maarten Stekelenburg (Mónaco): Fue el portero de una selección tan poderosa e histórica como Holanda en la Final del Mundial 2010. El corpulento, alto y fuerte ex portero del Ajax, había explotado ya en suelo holandés hacía muchos años, convirtiéndose en el mejor guardameta del país sobradamente y con experiencia suficiente para poder encontrar un acomodo más ajustado a la competitividad que aseguraba. Y quizás con aquella derrota mundialista, su racha acabó. Sus elecciones desde ese momento no fueron nada acertadas y tras pasar por una Roma llena de baches y obstáculos por incomodidad ante su entrenador (un Zeman que lo sacó de su planes y nunca estuvo convencido de su nivel, otorgando su plaza a porteros mucho más desconocidos y noveles), recalaría en el Fulham más devastado y frágil de los últimos tiempos. Una etapa oscura de varios años, que le sacó de la élite y que este curso parecía poder recuperar en el Mónaco, aunque la fortaleza del croata Subasic, ha sido demasiado imponente como para superarla y lograr que el cuadro de Principado optase por darle confianza de nuevo. A sus 32 años tiene aún mucho que ofrecer pero sus destinos le han quebrado.