¿Qué le ocurre a Luis Enrique con la prensa?

Luis Enrique no deja indiferente a nadie con sus manifestaciones. Esta temporada ya ha ofrecido varias ruedas de prensa en las que su tono ha sorprendido

Luis Enrique no deja de sorprender con sus declaraciones en rueda de prensa, el asturiano se está destapando como un auténtico generador de titulares desde que se sentó en el banquillo del Barcelona, repasamos algunos de ellos.

Poca gente comprende las razones por las que el índice de paciencia de Luis Enrique se encuentra en ocasiones a un nivel tan bajo. El entrenador azulgrana tiene opciones de llevar a su equipo a la conquista de los tres títulos más importantes, y tal vez por ello vea injustas algunas de las reacciones de la prensa ante sus decisiones. En cualquier caso está claro que sus contestaciones parecen exageradas en ocasiones. La última disputa llegó en Sevilla, cuando fue preguntado por los gestos de Neymar, a lo que el entrenador contestó que no le gustaban las chuminadas. Minutos después no contestó de la mejor forma a la pregunta formulada por un redactor de Nicaragüa, justificando de nuevo sus malas pulgas tras el empate de su equipo. Es habitual que los técnicos prefieran asumir la responsabilidad y ser objeto de las críticas en malas situaciones, ya lo hicieron Mourinho, Simeone u otros, pero en el caso de Luis Enrique sorprende que haya adoptado esta actitud tan rápido.

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Ya a principio de temporada mostró su ironía tras la victoria de su equipo ante el Ajax de Ámsterdam. A Luis Enrique no le sentaron bien las preguntas sobre sus cambios y alegó que las críticas siempre llegaban cuando se acercaba el clásico. Además se dirigió de forma directa a su interlocutor e incluso le guiñó el ojo justificando que su equipo había ganado pese a haber dado descanso a alguno de sus jugadores importantes. Tampoco estuvo políticamente correcto cuando declaró que si había que echar a la gente que insultaba de los estadios los jugadores se quedarían solos. Dejando al margen que en este caso concreto el asturiano declaró su opinión personal (con la que muchos pueden estar de acuerdo), no parece que fueran unas palabras que le hicieran demasiado favor a su imagen pública. La prensa ha sido sin duda la gran afectada de su habitual tono, algo que ha causado malestar en la directiva del Barça. Tras ser derrotado ante el Celta argumentó que le había gustado la actitud de sus jugadores pero que ahora "Se abre la veda, vamos a tener una semana simpática", en relación a las críticas que iba a recibir su equipo.

En otra ocasión afirmó que el trato de la prensa hacia sus jugadores y hacia él mismo solo podría merecer una respuesta cariñosa. Aspectos como la salida de Zubizarreta o la renovación de Alves también han enturbiado la relación del técnico ante la directiva. Actualmente Luis Enrique tiene motivos para sacar pecho: lidera la liga, el Barça jugará la final de copa y mantiene opciones intactas en la Champions League, pero su actitud ante los medios de comunicación puede volverse en su contra si los resultados comienzan a darle la espalda. Desde luego, Luis Enrique no ha adoptado el discurso continuista de Guardiola, Tito o Martino. Sus palabras suelen ser desafiantes y las apuestas ya se decantan a que en el futuro ofrecerá más de un titular.

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