Se vende el fútbol europeo. Razón aquí
El fútbol europeo está en manos de las fortunas de Oriente Medio. La evolución de la inversión árabe en el deporte rey ha sido enorme en diez años

Se dice que la crisis económica ha tenido un impacto mundial. Pero, con frecuencia, el término ‘mundo’ se limita a Europa y Estados Unidos. Precisamente, eso ha sucedido también con la crisis. Su impacto ha sido inmensamente menor más allá del mundo occidental. En África siguen tan pobres como siempre. Mientras que en Asia y Oriente Medio mantienen sus riquezas. Esa fortaleza financiera es la que ha llevado a las fortunas orientales a comprar algunos de los símbolos de occidente. Desde 2007, Catar ha invertido 65.000 millones de dólares en Europa, mientras que China ha incrementado sus negocios con Estados Unidos en un 51,7% en menos de un año.
Esa inversión en Europa vive su máxima expresión en los clubes de fútbol, con Catar como abanderado de esta conquista económica. Los clubes de fútbol europeos representan el corazón de los ciudadanos, pero también unas de las marcas más atractivas para los inversores. Mientras que las inversiones asiáticas se han destinado más a las franquicias estadounidense, Catar ha sabido interpretar el potencial del deporte rey, tanto dentro como fuera de sus fronteras. El mastodóntico proyecto del Paris Saint-Germain, que hoy disputa los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Chelsea, es la punta del iceberg de la inversión de Catar en fútbol. Hay mucho más detrás. Lo analizamos gracias a un estudio de Repucom.
Catar ha invertido en fútbol dentro de sus fronteras, pero sobre todo fuera de ellas
La audiencia potencial del deporte es de un tercio de la población del mundo. El deporte que cuenta con más seguidores es el fútbol, con amplia ventaja sobre el baloncesto y el fútbol americano. Consciente de ello, Catar ha focalizado sus inversiones económicas en el deporte rey. Es la plataforma que garantiza una mayor atención por parte del espectador y, por lo tanto, también una mayor relevancia. Ha desarrollado el fútbol en su país, logrando la organización del Mundial de 2022 (con una sonada polémica) y construyendo una de las escuelas más potentes del mundo (Academia Aspire). Aunque los proyectos más sonados de Catar se desarrollan lejos de sus fronteras.
Actualmente, más de 20 clubes están patrocinados por líneas aéreas de oriente medio, y muchos de ellos son algunos de los clubes más potentes del mundo. El Barcelona está patrocinado por Qatar Airlines. Real Madrid, PSG, Arsenal y AC Milan tienen distintos acuerdos con Emirates. Y el Manchester City publicita Etihad. Como consecuencia de ello, los Emirates Árabes se han consagrado como los principales inversores en el fútbol europeo. Si tenemos en cuenta únicamente la inversión que realizan en patrocinar las camisetas, el gasto total asciende a 163 millones de dólares. Sorprende este dominio de las fortunas de oriente medio en el fútbol europeo, sobre todo si tenemos en cuenta que diez años antes la inversión era prácticamente cero. La evolución ha sido fulgurante. En la temporada 2009-2010 la inversión árabe era de 24,6 millones de dólares. Hoy, es seis veces mayor.
Actualmente, son siete los clubes europeos que son propiedad -en su totalidad o en parte- de un fondo de inversión de oriente medio
Esta acaudalada inversión ha transformado la fisionomía del fútbol europeo a base de millones. Tanto que la inversión no se ha limitado a cuestiones publicitarias, sino que ha entrado de lleno en la gestión de algunos clubes. Cada vez son más las entidades deportivas dominadas por capital árabe y se trata de una tendencia que va a más. Actualmente, son siete los clubes europeos que son propiedad -en su totalidad o en parte- de un fondo de inversión de oriente medio. Cuatro de ellos están enmarcados por las fronteras del Reino Unido. El Leeds United pertenece desde 2012 al Gulf finance house de Bahrein. El Nottingham Forest FC, por su parte, fue comprado en 2012 por el kuwaití Fawaz Al-Hasawi. El Arsenal es uno de los que tiene el control árabe más longevo y desde 2007 pertenece en casi un 30% a Red&White Holdings iraní. Pero en Inglaterra, el club árabe por excelencia es el Manchester City. Los citizens fueron comprados por Abu Dhabi Holdings de Emiratos Árabes Unidos en 2008, propiedad del jeque Mansour bin Zayed al Nahyan. Gracias a ese respaldo, el hermano pobre de Manchester pasó a ser uno de los equipos más potentes del mundo.
En el resto de Europa la inversión es más puntual. En Alemania encontramos el Munich 1860, que desde 2011 es propiedad en un 49% del jordano Hasan Ismaik. En España, el Málaga pertenece en su totalidad al catarí Abdullah bin Nasser Al Thani. El jeque compró el club en 2010 y lo reforzó con fichajes multimillonarios, que le llevaron a brillar en Europa. En los últimos años esa inversión se ha visto mitigada. Por último, tenemos al poderoso Paris Saint-Germain. El conjunto parisino es el máximo exponente de la financiación catarí y el punto clave de su estrategia. Qatar Sports Investments adquirió la entidad en 2011 y ha reclutado a los mejores jugadores del mundo. El objetivo es ganar la Copa de Europa y va bien encaminado.
Además, las inversiones catarís en el deporte rey también se han colado al otro lado de la pantalla. No solo pretenden controlar los clubes, sino el modo en el que se les ve. Al Jazeera ha aumentado su inversión en adquirir los derechos de retransmisión de eventos deportivos. En 2012 se fundó el canal de pago beIn Sport, propiedad del dueño del PSG, y se ha asegurado los derechos de Fórmula 1 para retransmitirlos en Oriente Medio y el norte de África hasta 2019. Además, posee los derechos de la UEFA Champions League y Europa League en parte de Asia. Por otro lado, Al Jazeera Sports ha comprados los derechos de retransmisión de la Premier League en Oriente Medio.
Resulta evidente que el fútbol europeo está en venta. Los tentáculos de Oriente Medio lo controlan cada vez más a través de distintas estrategias y, de mantenerse el ritmo de sus inversiones, pronto será algo irreversible. ¿Conviene ponerle freno?