Younousse Diop: El fútbol que llegó en patera
El centrocampista senegalés del Tenerife podrá debutar esta tarde en Segunda seis años después de llegar a la isla en precarias condiciones
A mediados de agosto de 2006, una patera llegó a Tenerife tras numerosos días y noches a la deriva en el Atlántico después de haber zarpado desde algún punto de la costa occidental de África. Una patera más de las muchas que tristemente llegan a diario a las costas españolas con personas que huyen de la penuria en busca de un futuro mejor en la Unión Europea. Una patera en la que se encontraba el senegalés Younousse Diop con tan sólo 12 años en busca de trabajo.
Nada más poner pie en tierra, Youno -como le conocen sus más allegados- trató de convencer a la Guardia Civil de que tenía 15 años, la edad mínima para poder trabajar, pero un escáner de los huesos de su muñeca reveló que su edad estaba entorno a los 10 años. Diop fue ingresado en el Centro de Menores de Tegueste, que se habilitó solo días antes para dar cabida a la gran cantidad de inmigrantes que llegaban a las Islas en esas fechas. En aquel centro, los inmigrantes matan el tiempo de cualquier forma, pero una de las maneras favoritas es jugando al fútbol, por lo que no fue casualidad que Sesé Rivero, responsable de la cantera del CD Tenerife, estuviera por allí y se fijase en el buen hacer de Youno con el balón en los pies.
No fue difícil enrolar al senegalés en el club. Apenas varias semanas después de superar la travesía entre el continente africano y las islas Canarias, Diop ya estaba vestido de corto jugando con los alevines del Tenerife, una historia demasiado perfecta hasta que las autoridades decidieron trasladar a Youno a La Palma con la idea de trasladarlo después a la Península, pero Sesé Rivero logró llegar a un acuerdo con el CD Mensajero de la isla vecina para que el jugador senegalés pudiera jugar en la base del equipo rojinegro en calidad de cedido para un año después regresar al Tenerife, donde gracias a Aldeas Infantiles lograron encontrarle un hogar.
Desde entonces, el ascenso de Youno en la base del club blanquiazul vivió un ascenso meteórico, en parte ayudado porque en realidad tenía dos años más de lo que reveló la desintometría ósea, tal y como se demostró con los datos oficiales recabados en su país para la confección de su pasaporte, pero su calidad seguía siendo desmesurada para alguien de su edad o de un poco más.
En las últimas semanas de 2014, el sueño de Younousse Diop se hizo realidad ocho años después de haber llegado a Tenerife en busca de un porvenir, firmando un contrato que le permitirá debutar con el primer equipo y con el que cobrará bastante más que los 7 euros que ingresaba como inmigrante ilegal, los cuales mandaba a su familia en Senegal. El técnico Álvaro Cervera le ha convocado para el encuentro de esta tarde ante el Sporting de Gijón; el Tenerife tiene grandes esperanzas puestas en él, del mismo calibre que la gratitud de Diop con el equipo y Sesé Rivero, sin los cuales sólo la imaginación pueden dictar qué habría sido del futbolista.