La liga griega suspende sus partidos indefinidamente tras el ataque a un árbitro
Así lo ha anunciado la Federación después de que un colegiado sufriese un "ataque asesino" el pasado viernes y afecta a todas las divisiones
Se suspende el fútbol en Grecia. Los partidos de las dos ligas profesionales del país heleno han sido aplazados indefinidamente después de que un cargo oficial del comité de árbitros griegos fuese ingresado en el hospital el pasado viernes tras sufrir un brutal "ataque asesino" según la Federación, quienes han anunciado que no van a asignar árbitros para la próxima jornada, que tendrá lugar el próximo fin de semana.
Christoforos Zografos, subdirector del comité central de árbitros griegos, fue agredido con palos de madera por dos individuos en motocicleta al oeste de Atenas. Zografos, ex árbitro FIFA de 45 años, es el segundo al mando de los árbitros helenos tras el colegiado escocés Hugh Dallas, quien fue designado jefe de la comisión la pretemporada pasada tras las súplicas de los equipos de que un extranjero asumiese el principal cargo administrativo tras los contínuos escándalos de amaños.
Tras una reunión de emergencia, la Federación Griega ha decidido no asignar los árbitros de la siguiente jornada en primera y segunda división tras el brutal ataque a Zografos, y no serán nombrados hasta que se tomen las medidas adecuadas para proteger a los colegiados de este tipo de ataques, por lo que el fútbol queda temporal e indefinidamente suspendido en el país heleno.
El gobierno ya suspendió los encuentros de liga el pasado mes de septiembre como una señal de respeto tras la muerte de un aficionado tras los enfrentamientos violentos en un encuentro de tercera división. Kostas Katsoulis, de 46 años y aficionado del Ethinikos Pireo, sufrió heridas graves en la cabeza tras los enfrentamientos con los ultras del Irodotos en Creta.
El ataque a Zografos supone la tercera agresión a un árbitro griego en los últimos dos años y el cuarto de este año en la Europa más oriental, destacando los contínuos ataques a los colegiados chipriotas, a quienes han llegado a poner bombas.