Chelsea: ¿el nuevo campeón invicto?
Repasamos los equipos que fueron capaces de ganar sus ligas sin perder ningún partido en toda la temporada. ¿Lo conseguirá el Chelsea?


A lo largo de la historia del fútbol ha habido multitud de equipos que han escrito su nombre con letras de oro. Unos por hacer un fútbol espectacular, otros por sus increíbles logros, y otros, por ser invencibles. Desde los primeros pasos del fútbol en aquella Inglaterra de la revolución industrial donde el Preston North End se coronó campeón invicto hasta la Juventus de Conte que hizo lo propio hace dos años.
En Inglaterra, la hazaña del Preston se ha quedado en la “prehistoria futbolística” y en los libros de historia del fútbol. Pero todo el buen aficionado al fútbol inglés tiene en la retina otro equipo que logró ganar la liga sin perder, el Arsenal de Wenger. Ahora, leyendo esto, los fanáticos de la Premier cerrarán los ojos y les vendrá a la imagen la alineación de ese mítico equipo. Y eso solo se logra siendo grande, como lo fue aquel Arsenal. Hoy, la actualidad se centra en el Chelsea de José Mourinho. Los blues no han perdido ninguno de los partidos de liga que han disputado, tan solo han empatado en el Etihad, los demás partidos, los cuentan por victorias. Unos resultados que les ponen en la cabeza de la tabla con 5 puntos de ventaja de los skyblue, sus inmediatos perseguidores. Y parece que la imbatibilidad de los londinenses se ha extendido tanto a la Champions como a la Capital One Cup.
Con estos resultados y las sensaciones que da el equipo, en las últimas semanas, una conocida página de apuestas ha sorprendido a sus jugadores con una nueva apuesta, que el Chelsea sea campeón de la Premier League sin perder ningún partido. La cuota es de 15 euros por euro apostado, una gran apuesta para aquellos que confíen en la solidez del conjunto de Mourinho.
En FutbolPrimera, aprovechamos esta apuesta para repasar aquellos grandes equipos que han logrado entrar en la historia del fútbol ganando sus campeonatos domésticos sin conocer el agrio sabor de la derrota. Nos vamos de viaje por el planeta fútbol y su historia para repasar algunas de las grandes gestas.
El Preston, “los viejos invencibles”
En los inicios del fútbol, cuando el profesionalismo aún no había llegado al deporte, en el siglo XIX, el Preston North End se posicionó como el mejor equipo de Europa del momento. Los de Lancanshire fueron los primeros en conseguir “The Double”, es decir, la liga y la F.A. Cup.
La temporada 1888-1889 fue el súmmum de la historia del club inglés. El Preston dominó el campeonato sin perder ningún partido consiguiendo 18 victorias y 4 empates y le sacaron 11 puntos a su inmediato perseguidor, el Aston Villa. Además, ahí no se acabó el éxito, en la F.A. Cup arrasaron con cualquiera que se pusiera por delante. No concedieron ningún gol, y en la final le endosaron un 3-0 al Wolverhampton. Los de Lancanshire fueron los primeros ingleses en conseguir el campeonato sin saborear la victoria, hasta que llegó Wenger y su Arsenal. Su éxito se prolongó un año más, cuando también consiguieron alzarse con el título de liga. Hoy, el Preston lucha en los mejores puestos de la League One, peleando por volver a la Championship y codeándose con equipos como el Peterborough, el Bristol o el Notts Country. A pesar de que el Preston ha perdido la grandeza que tuvo, aquellos futbolistas que jugaron en el equipo del norte de Inglaterra dejaron un recuerdo imborrable.
Invencibles al otro lado del charco
Cruzando el Atlántico, llegamos al apasionado fútbol argentino. Desde la exportación del fútbol a Sudamérica, las canchas argentinas no fallan, se abarrotan las gradas cada partido para ver uno de los tipos de fútbol más apasionados del mundo. El primero de los campeones invictos del fútbol argentino lo encontramos antes de que llegara el profesionalismo al fútbol argentino, el protagonista fue el Racing Club de Avellaneda. En el año 1919, en el campeonato argentino participaron 13 equipos, ya que ese mismo año, se había incorporado el Vélez Sarfield, que a la postre acabó segundo. Pero nadie pudo con el Racing de Avellaneda que ganó los 13 partidos que se disputaron desde el 28 de septiembre de 1919 al 6 de enero del 1920, ya que en esos años solo se disputaba una ronda porque a continuación llegaba el torneo Asociación, que esa temporada se lo llevó Boca Juniors. La gran estrella de aquel Racing histórico fue Marcovecchio, quien anotó 16 goles en los 13 partidos.
Otro de los que lo ha logrado es el San Lorenzo de Almagro. La primera vez fue en 1968, en el campeonato Metropolitano. “Los Matadores”, como apodaron a aquellos jugadores, fueron los primeros campeones invictos de la era profesional del fútbol argentino. Los jugadores entrenados por Elba de Pálua Lima “Tim”, fueron el equipos más goleador y menos goleado. Se recuerdan como uno de los equipos más brillantes del fútbol argentino por su elegancia y buen juego. Rendo, Telch, Toti Veglio, Bambino Veira y Fischer serán recordados por formar uno de los ataques más míticos del fútbol argentino. El San Lorenzo volvió a ser un equipo invencible en 1972, cuando se llevaron el Nacional de ese año. La base del equipo eran los campeones del 68, y cuatro años más tarde, esta vez con Juan Carlos Lorenzo en el banquillo, volvieron a ser los mejores. Uno de los grandes de aquel equipo, Victorio Cocco definía a sí a su equipo después de la final ganada a River: “San Lorenzo es un equipo que contagia, está bien parado en la cancha, un equipo difícil, especialista en buscar resultados”.
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Boca Juniors es otro de los que lo ha hecho en dos ocasiones. En 1998, llegó al banquillo del club Carlos Bianchi, después de ganarlo todo con Vélez. El técnico sacó el máximo partido a una plantilla llena de grandes jugadores. Córdoba, Abbondancieri, Arruabarrena, Walter Samuel, Diego Cagna, Riquelme, Serna, Schelotto y el goleador del equipo, Martín Palermo, que acabó el torneo con 20 goles en 19 partidos. Los “xeneizes” lo volvieron a conseguir en el Apertura de 2011. Los “azul y oro”, comandados por Julio César Falcioni, alcanzaron la mayor diferencia de puntos que se haya registrado entre el primero y el segundo en la historia de los torneos cortos ya que le sacó 12 puntos al Racing de Avellaneda. La alineación estaba cantada, Orión en portería, Rodríguez, Insaurralde, Schiavi y Roncaglia, hoy en el Génova, formaban la defensa. Por delante de ellos, Leandro Somoza y de interiores Walter Erviti y Diego Rivero. La zona de ataque la ocupaban, Riquelme en la mediapunta, y por delante, como jugadores de ataque, Pablo Mouche y Lucas Viatri.
El Ferrocarril Oesta consiguió coronarse campeón invicto en el Nacional de 1982. En medio de la Guerra de las Maldivas, el Ferrocarril Oeste, conducido por “Moncho” Benítez, se metió en la historia. Marcaron 50 goles y tan solo recibieron 13. Cúper, Garré, Saccardi, Crocco y Rocchia fueron los estandartes de aquel equipo. El último equipo que lo ha conseguido fue el River Plate en 1994. Los “millonarios” comandados por Américo Gallego lograron ganar el Apertura sin perder ningún partido. El técnico de River logró hacer jugar de manera formidable a un grandísimo grupo de futbolistas entre los que se encontraban Ariel “Burrito” Ortega, Marcelo Gallardo, Francescoli, Hernan Créspo, Roberto Ayala y Germán Burgos, un plantel repleto de estrellas que acabó con 12 victorias y seis empates.
Imparables antes de la Guerra Civil española
Y de vuelta al viejo continente, fijamos nuestro viaje en España, la España más antigua, la de principios del siglo XX. Dos equipos fueron los que dominaron aquellos convulsos principios de la década de los 30.
El Bilbao de Gorostiza
Los vascos fueron uno de los mejores equipos de los principios del siglo XX es España, uno de los grandes, y se hizo aún más grande en la temporada 1929-1930. Ese año se introdujo por primera vez en España la regla de que el último equipo de la clasificación bajaba a Segunda División. Los de Bilbao fueron los grandes dominadores de aquella temporada. Dirigidos por el inglés Frederick Pentland y comandados en ataque por el sensacional Guillermo Gorostiza que marcó 20 goles en 18 partidos, los vascos sacaron la Gabarra para celebrar el título de liga.
El Madrid de Hertzka y Zamora
Durante la Segunda República Española, el Real Madrid fue el gran equipo de España. Dominó la liga gracias al gran trabajo de Lippo Hertzka. El triunfo de la temporada 1931-1932 fue el inicio de una gran época de dominio madridista que acabó con el estallido de la Guerra Civil. El año que los blancos acabaron invictos llegaron a la capital tres de los jugadores que fueron clave para los siguientes éxitos. En la portería, uno de los mejores porteros de la historia del fútbol, Ricardo Zamora, y para acabar de formar el mejor muro defensivo del fútbol de la época, Ciriaco y Quincoces. Aquellos hombres empezaron a formar la leyenda del madridismo con triunfos como el de esa temporada.
Los triunfos italianos
El Milán de Capello
El año 1991, Fabio Capello heredaba el Milan de Arrigo Sacchi y en su primera temporada como entrenador logró que los milanistas se hicieran con el Scudetto sin perder ni un solo partido. Antonioli bajo palos, Baresi, Rijkaard, Costacurta, Maldini y Tassoti eran los defensores. Albertini, Ancelotti y Donadoni en el centro del campo, y arriba, una de las parejas de ataque más míticas de la historia del fútbol, Ruud Gullit y Marco Van Basten. Una alineación soñada por cualquiera pero dirigida por un Capello que les sacó algunos de los mejores partidos a jugadores ya veteranos como Baresi, Tassoti o Ancelotti.
La Juventus de Conte
El último equipo que ha demostrado que se puede ganar una liga sin perder ningún partido ha sido la Juventus de Conte. En el año de despedida de uno de los mitos bianconeros, Del Piero, los de Antonio Conte lograron sumar 23 victorias y 13 empates para llevarse el Scudetto. Los fichajes de aquel verano fueron claves para la consecución del título y para levantar dos Scudettos más en los siguientes años de Conte en el banquillo turinés. Martín Cáceres, Lichtsteiner para la defensa, un centro del campo nuevo e impecable con Arturo Vidal y el eterno y majestuoso Pirlo y arriba, llegaron hombres de calidad y gol como Pepe, Vucinic, Quagliarella, Matri y Borriello que junto a Del Piero hicieron las delicias de los aficionados de la Juventus.
“The Invincibles”
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Desde 1889 nadie había hecho en Inglaterra lo que hizo aquel año el equipo de Wenger. En el siglo XIX fue el Preston North End el equipo que acabó campeón de Inglaterra sin haber perdido ni un solo partido. 115 años después lo repitió el equipo de Londres, el Arsenal. Jens Lehmann en portería, la línea de cuatro para Laurén, Sol Cambell, Kolo Touré y Ashley Cole. En el centro del campo, Patrick Vieira y Gilberto Silva, escoltados por Ljunberg y Bergkamp en bandas, Pirés en la zona de tres cuartos y arriba, la magia, el gol, la clase, la calidad, la elegancia, Thierry Henry. Un 11 que evoca fútbol en toda su esencia. Pero no estaban solo ellos, Keown, Senderos, Cygan, Clichy, Hoyte, Pennant, Reyes, un magnífico mediocentro como Ray Parlour, Edú, el jovencísimo Fàbregas, Wiltord, Kanu y Aliadiere fueron los jugadores más utilizados por Wenger en aquella temporada mágica. Los londinenses desplegaron un futbol vistoso y de ataque nunca visto en Inglaterra desde el Liverpool de Paisley.
¿Será el Chelsea el próximo imbatible?
Después de un año a cero, el segundo proyecto de Mourinho en el Chelsea necesita consolidarse con títulos. a. El gran sueño de Mourinho es ganar la Copa de Europa con su amado Chelsea pero nunca descuidará la liga. Y para ganar ha fichado a Diego Costa, el delantero perfecto para el juego de Mourinho. Grande, corpulento pero a la vez rápido, con un juego brillante de espaldas a la portería, una referencia pura, un rematador, peleón incansable, Costa es un guerrero en el fútbol y le da igual la muralla que tenga delante. Su única obsesión es el gol, y por el gol, lucha, corre, pelea, protesta, es el ejemplo de lo que Mourinho quiere para sus jugadores. Quiere gente comprometida, con casta y coraje, como Costa. La despedida del mítico Frank Lampard obligó a Mourinho a buscar en el mercado un timón para el juego del Chelsea, y lo encontró en el Barcelona, Cesc Fabregas En Inglaterra sigue siendo querido y respetado. Se ha convertido en el timonel del juego del Chelsea y apota soluciones en ataque en forma de gol. Con jugadores como Matic y Ramires por detrás y jugando más adelantado explota su faceta de llegador, aunque está teniendo grandes actuaciones junto a Matic en el doble pivote y por detrás de Oscar. Con jugadores como ellos dos, Hazard, Oscar, Schurrle o Remy, el Chelsea forma uno de los mejores ataques del mundo. Y atrás, el espíritu de Mourinho contagia a cualquiera que se ponga la camiseta blue para defender. Rocosos y agresivos, todos los defensores del entrenador portugués forman un muro férreo ante los palos defendidos por dos de los mejores porteros del mundo, Courtois y Cech. Con estas características, no es descabellado pensar en la apuesta de que el Chelsea acabe campeón de la Premier sin perder un solo partido. Las sensaciones que transmite el equipo son de una solidez tremenda en defensa, un bloque muy difícil de romper, al que es muy complicado hacerles gol. Y en ataque, letales. Estas cualidades les hacen ser el máximo candidato a la Premier y uno de los equipos que aspiran a la Champions League, pero, ¿conseguirá Mourinho mantener esta dinámica? El tiempo lo dirá.
EL DEBATE: ¿CONSEGUIRÁ EL CHELSEA MANTENER INVICTO EN TODA LA LIGA?