¿Qué le pasa al Athletic?

Después de un mal inicio de temporada, el Athletic se encuentra en la parte baja de la Liga BBVA y contra las cuerdas en Champions

El Athletic Club de Bilbao se juega su futuro europeo en la visita que realizará hoy al Oporto en la tercera jornada de la Champions League. Los leones no han comenzado la temporada con buen pie y necesitan obtener un buen resultado para seguir vivos. El rendimiento general de los equipos vascos en la historia de la Champions League no es bueno, una circunstancia que sorprende en comparación a otros clubes de la liga.

Cuando se sortearon los grupos de esta primera fase de la Champions, la mayoría de aficionados y especialistas denominaron al del Athletic como asequible. Teniendo en cuenta la capacidad demostrada por el equipo en su eliminatoria previa ante el Napoles, los de Valverde se presentaban en la parrilla de salida de la competición con muchas esperanzas de avanzar a la siguiente fase. Pero un solo punto en las dos primeras jornadas y la sensación de que en la liga se está muy cerca de tocar fondo ha minado la confianza. Podemos encontrar varias razones que expliquen el mal rendimiento del Athletic, pero en cualquier caso la situación actual no deja de sorprender.

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La salida de Ander Herrera ha dejado al equipo desamparado y sin uno de sus grandes pilares del éxito del pasado año. Los resultados son negativos pero las sensaciones son peores, y parece que Aduriz es el único hombre con capacidad para marcar. Faltan llegadores efectivos desde segunda línea, y sobre todo se echan de menos los goles de cabeza de los centrales que tantos puntos dieron en el pasado. Si a todo ello unimos la distracción mental y el desgaste físico que supone disputar la Champions, podemos encontrar respuestas a esta extraña situación, pero hay más.

En cierto modo el rendimiento del Athletic recuerda al de la Real Sociedad el pasado año. La Real también encontró muchos problemas para compaginar la liga y la Champions, aunque es cierto que también contaban con un grupo más duro que el del Athletic. Al contrario que otros equipos como el Atlético, el Valencia, el Málaga o el Villarreal, los conjuntos vascos no han conseguido todavía dar un zarpazo importante en la Champions League (la Real lo dio en la antigua Copa de Europa, pero hablamos del actual formato). Una especie de complejo competitivo les aborda cuando suena la música celestial de la competición.

La de esta esta temporada es la cuarta edición de la Liga de Campeones en la que hay participación de equipos vascos. Las cosas no pintan bien y lo cierto es que de las tres veces anteriores solo en 2003-04 el representante vasco (la Real en este caso) logró superar la fase de grupos. La participación del Athletic en 1998-99 estuvo muy por debajo de lo esperado, y ya hay quien observa similitudes entre aquel conjunto de Fernández y el actual de Valverde. En aquella ocasión incluso se contaba con un grupo más difícil ya que el Athletic tuvo que enfrentarse a la Juventus. A pesar del pesimismo reinante en San Mamés no todo está perdido, y por eso sacar un buen resultado hoy en Portugal se antoja vital para no caer virtualmente eliminado. Como suele ser habitual en los desplazamientos del equipo rojiblanco, una gran cantidad de aficionados acompañará a los suyos. Todos ellos esperan una reacción para no seguir preguntándose, ¿qué le pasa al Athletic?

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