Así es Marquinhos, el central que quiere el Barcelona
El Barcelona aprieta para lograr el fichaje de Marquinhos, aunque la operación se ha complicado por la resistencia del PSG. Nosotros lo analizamos.

El Barcelona está trabajando en el fichaje de uno o dos centrales para la temporada 2014 - 2015 y uno de los favoritos de Andoni Zubizarreta es Marquinhos. La operación se ha complicado, pero nosotros analizamos a este defensa brasileño que tanto gusta en el Camp Nou.
Marquinhos es un central con rapidez, buena colocación, muy intuitivo para salir al corte como principal cualidad por la tranquilidad que demuestra o para leer con acierto los intentos ofensivos del rival pero que, sobre todo, se está mostrando muy sólido y no está cometiendo errores. Tiene un enorme talento en salida de balón con su pierna derecha y gran determinación, físico y aptitudes atléticas para aportar equilibrio cuando tiene que retroceder, correr hacia atrás o ayudar en coberturas a los laterales. Por su juventud, pues tiene solo 19 años, ha sido una de las grandes atracciones en todo el panorama europeo.
Y es que la Roma lo contrató durante el verano de 2012 sin excesivas pretensiones a corto plazo. En apenas unos meses consiguió no solo ganarse regularidad, sino suplir muy bien la marcha en esa faceta de su compatriota Juan. No tardó en refrendar que la línea defensiva giallorossi tenía ya un líder renovado para el futuro por encima de otras opciones más veteranas y experimentadas. Fue uno de los chicos impactantes del año, más aún teniendo en cuenta que nunca fue una contratación para conseguir un rendimiento inmediato y que si hay algún rol complicado en los planteamientos de este equipo, es precisamente ser central.
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Su aún joven carrera se debe solo a un equipo, puesto que con solo ocho años ya entró en las categorías inferiores de Corinthians, ganando experiencia en torneos juveniles hasta que destacó sobre manera en la ya famosa Copinha el pasado año. Es decir, hablamos de un chico que hace apenas un año, estaba jugando partidos de juveniles, que es internacional Sub 17 con Brasil desde hace tres años (ganagdno el último Sudamericano de la categoría) y que solo pudo jugar en la primera plantilla del Timao 15 partidos. Ocho en los estaduales (en el torneo Paulista), seis en el Brasileirao y uno en un amistoso, siendo además habitual suplente y ni siquiera participando en el césped durante el reinado del Corinthians el pasado curso en la Copa Libertadores, donde no jugó absolutamente nada. Cierto es que era una de las grandes promesas del equipo de Pacaembú, pero también que lo estaban cuidando, que no había ningún tipo de prisa por acelerar ese proceso evolutivo y que su salto a Europa llega producto de la improvisación de un scout y de una operación factible por la calidad-experiencia y observación acertada de un momento determinado.
Y es que uno de los cargos técnicos que este verano visitó la sede de Corinthians para fichar al central Leandro Castán (que en teoría iba a ser el relevo y líder defensivo de esta nueva roma tras ser pilar fijo en el campeón de américa), acabó cerrando la operación con el equipo paulista a dos bandas, pues durante los días que estuvo en la ciudad, vio varios entrenamientos de un chico que tenían apuntado ya en la agenda hace tiempo y acabó por ofertar por ambos. Al final pagó 5 millones por Castán y apenas 3 por un Marquinhos que en solo unos meses logró quitarle la titularidad a un hombre experto y con galones como Burdisso pero, además, solapar el trabajo de su compatriota Castán.
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Tan potente ha sido su adaptación a Europa, que él mismo admitía que “la afición no las tenía todas conmigo al no tener mucha experiencia en Brasil como profesional”, pero recalcaba que ha sido determinante “la confianza del entrenador”. Es un zaguero de su dinamismo, velocidad, mentalidad ofensiva, capacidad para combinar y, sobre todo, colocación por los constantes giros que genera su eterno planteamiento ofensivo.
En el PSG ha perdido cierto brillo al no ser titular indiscutible, pero continúa con mejora día a día gracias a la facilidad de poder aprender con varios compatriotas en la plantilla que, entre otras cosas, aún deben llevarlo a entrenar en coche porque su juventud no le ha permitido aún sacarse ni el carné para conducir. El PSG lo compró a golpe de talonario y ahora se resiste a soltarlo pese al interés del Barcelona. Hay central de presente y futuro, donde todos miran buscando su próximo objetivo…
EL DEBATE: ¿EL BARCELONA DEBE APRETAR PARA CERRAR EL FICHAJE DE MARQUINHOS?