Argentina ya venció a Alemania en la final de México '86
La Albiceleste se hizo con su segundo y último Mundial ante los germanos, a quienes derrotó por 3-2 en un partidazo.

Esta noche podremos disfrutar de una final de Mundial cuatro años después, un Alemania - Argentina que no es la primera vez que se ven las caras en el partido decisivo para coronarse como reyes del mundo. Hace 28 años, en México '86, ya se midieron con resultado favorable a la Albiceleste.
Argentina, con unos tales Burruchaga, Valdano o Maradona en sus filas, llegaban tras deshacerse en la fase final de selecciones como Uruguay, Bélgica o Inglaterra, donde en cinco minutos El Pelusa nos dejó la Mano de Dios y el Gol del Siglo, que no es poca cosa.
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Por otra parte llegaba la Alemania Federal comandada por Franz Beckembauer en el banquillo, que lo lograba tras deshacerse de Marruecos, la anfitriona México y Francia. El Estadio Azteca estaba abarrotado con más de 110.000 aficionados en las gradas, el espectáculo estaba servido.
El partido se puso rápidamente de cara para los argentinos en el minuto 23 cuando Héctor Enrique botaba una falta lateral y José Luis Brown remataba al fondo de las mallas tras una mala salida del meta germano Harald Schumacher. Un duro mazazo para Alemania que no pudo reaccionar, llegando al descanso con el 1-0 en el luminoso.
Tras la reanudación parece que de muy poco sirvió la charla de Beckembauer a sus pupilos, ya que en el 56' Jorge Valdano ampliaba la ventaja de la Albiceleste tras un contraataque llevado a la perfección por todo el combinado argentino.
Pero Alemania nunca se rinde y mucho menos sin oponer resistencia. Ya en la recta final, en el minuto 74, Rummenigge acortaba distancias en un córner donde Eder prolongaba al segundo palo y el delantero germano remataba a placer. La locura alemana saltaba sólo 6 minutos más tarde en otro saque de esquina, donde Völler llevaba la igualdad al marcador.
El cuadro germano había logrado igualar el encuentro en tan sólo seis minutos a falta de nueve para que se cumpliesen los 90' reglamentarios, pero cuando los alemanes todavía festejaban las tablas, Maradona recogía un balón en el centro del campo desde donde colocaba un excepcional pase al hueco para que Burruchaga se marchase en solitario hacia Schumacher a quien superó con un sutil toque para mandar el balón al fondo de las redes.
Apenas quedó tiempo para una réplica alemana, llegando al pitido final con el 3-2 en el marcador y con Diego Armando Maradona levantando el trofeo dorado para todo su país en la segunda y última vez que Argentina se proclamaba campeona del mundo.