Las otras finales de los Mundiales
Repasamos algunas de las otras finales de la Copa del Mundo, las que deciden el tercer puesto como el que hoy se disputan Brasil y Holanda.
La de esta noche es uno de esos partidos que nadie quiere jugar, sobretodo por lo que significa haber llegado hasta ahí y haber tocado con los dedos la final del trofeo más importante del deporte rey, sin duda es la final más amarga. Pero pese a esto, el encuentro por el tercer puesto del Mundial nos ha dejado aunténticos e inolvidables partidazos.
HOLANDA 1 - 2 CROACIA (1998)
La revelación del Mundial de Francia '98 le arrebató el tercer puesto a una Holanda repleta de estrellas. El conjunto croata casi dio la sorpresa ante la anfitriona gracias a un tanto de Davor Suker, pero un doblete de Thuram acabó con las ilusiones de los balcánicos. Por su parte, los Tulipanes llegaban tras haber caído ante Brasil en la tanda de penaltis.
Ambos equipos desplegaron sus mejores armas sobre el campo. Croacia quería que su goleador, Suker, terminase como máximo anotador del torneo por delante de Christian Vieri y Gabriel Batistuta, mientras que los holandeses querían darle una alegría a su afición tras caer eliminados de esa forma ante la Canarinha y Hiddink alineó entre otros a Van der Sar, los hermanos De Boer, Cocu, Davids, Seedorf, Bergkamp y Kluviert.
El partido comenzó como un auténtico correcalles y Croacia no desaprovechó su primera ocasión. Jarni se escapó por la banda y le dio el pase a Prosinecki, que con una media vuelta letal marcó el 1-0. A los 21 minutos Holanda logró empatar tras un tremendo zurdazo de Zenden desde fuera del área. Pero las alegrías y los goles no terminaron en el primer tiempo. A los 35', tras una gran jugada colectiva, Suker mandó al fondo de las mallas dando la ventaja a los croatas. De esta manera, el delantero alcanzaba su sexto gol en 7 encuentros y todos en partidos distintos (al único que no le marcó fue a Argentina).
El final de la primera mitad y el comienzo de la segunda fueron similares, con Seedorf perdonando el empate. Sobre el pitido final, el meta Ladic evitó el empate de la Naranja Mecánica (primero a Overmars y después a Seedorf) e hizo realidad el sueño croata. Tercer puesto en su primer Mundial y con Davor Suker como pichichi en solitario.
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SUECIA 4 - 0 BULGARIA (1994)
Suecia protagonizó la sorpresa del Mundial de EE.UU.. Tras clasificarse en una fase de grupos junto a otros rivales como Brasil o Rusia, los suecos derrotaron en octavos a Arabia Saudí, haciendo lo mismo en cuartos ante una de las mejores selecciones de Rumanía que se recuerdan y cayendo en semis ante Brasil, quien después se alzaría como vencedora del torneo. Por su parte, la Bulgaria del mejor Hristo Stoichkov llegaba tras deshacerse de México y Alemania, cayendo por 1-2 ante Italia en semifinales.
La selección sueca dominó el partido por el tercer puesto desde el principio y los búlgarons no tuvieron tiempo de demostrar el nivel mostrado durante el Mundial, donde derrotaron a selecciones como Alemania o Argentina en la fase de grupos, quienes no pudieron hacer nada ante el equipo de Dimitar Penev.
El partido llegó al descanso con un 4-0 favorable a Suecia gracias a los goles de Brolin, Mild, Larsson y Kenneth Andersson. El ridículo búlgaro fue tal que el técnico sustituyó al guardameta titular Mikhailov por Nikolov en el descanso. La segunda parte careció de historia.
[video:https://www.youtube.com/watch?v=DpuoucD86Y8]
ITALIA 2 - 1 INGLATERRA (1990)
Italianos e ingleses protagonizaron un encuentro por el tercer puesto que perfectamente pudo haber sido la final del Mundial. Ambos conjuntos cayeron en semifinales en la tanda de penaltis ante Argentina y Alemania respectivamente.
Los azzurri llegaban con un equipo que mezclaba a la perfección veteranía con juventud y talento. A Carlo Ancelotti y Walter Zenga se les sumaban unos chavales que ya empezaban a dar que hablar, como es el caso de Ciro Ferrara, Paolo Maldini o Roberto Baggio. Por otra parte, la Inglaterra de Bobby Robson llegaba con futbolistas de la talla de Gary Lineker o Paul Gascoigne. El espectáculo estaba servido.
La primera mitad se desarrolló tal y como transcurrió todo el Mundial: demasiado fútbol defensivo. No podía ser de otra manera disputándose en Italia. Finalmente, el fútbol llegó en los últimos 20 minutos. En el 71' Roberto Baggio adelantaba a la anfitriona tras robarle el balón al guardameta Peter Shilton. Apenas diez minutos más tarde, Platt cabeceaba al fondo de las mallas un buen centro de Dorigo, llevando las tablas al electrónico.
Cuando la prórroga ya planeaba sobre el encuentro, el colegiado francés Joel Quiniou señalaba pena máxima sobre Schillaci, quien se encargaría de ejecutarla con éxito en el 86', sin tiempo de reacción para los ingleses.
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FRANCIA 6 - 3 ALEMANIA (1958)
Una de las selecciones francesas más goleadoras que se recuerdan cayó estrepitosamente en semifinales por 5-2 ante la Brasil de un joven Pelé. Por otra parte, la selección de Alemania Federal se vio sorprendida por una Suecia que decidió el encuentro con dos goles sobre la bocina. Franceses y alemanes querían redimirse y dar una alegría a su afición llevándose el bronce del torneo.
Fue Just Fontaine, quien había anotado en todos los partidos del Mundial, quien inauguró el casillero en el 16', que dos minutos más tarde sería igualado por el germano Cieslarczyk. Un tanto de Kopa y otro de Fontaine llevaron al marcador al 3-1 antes del descanso.
Apenas cinco minutos despues de la reanudación, Douis ampliaba la ventaja francesa, que sería rápidamente respondida por Rahn para Alemania. Fue entonces cuando Fontaine se destapó con dos tantos más, terminando con cuatro dianas en el encuentrom que le hacía sumar 13 goles en toda la Copa del Mundo, una auténtica cifra record.
[video:https://www.youtube.com/watch?v=WZk6HfayPCQ]
COREA DEL SUR 2 - 3 TURQUÍA (2002)
La polémica Corea del Sur de Guus Hiddink, anfitriona que eliminó a Italia en octavos y a España en cuartos con no poca polémica, se enfrentaba a una de las revelaciones del torneo, la mejor Turquía que se ha visto en la fase final de un Mundial. El espectáculo y el morbo estaba servido.
Dos de las selecciones con peor ranking FIFA (Turquía no llegaba a la fase final de la Copa del Mundo desde 1954) se encontraron cara a cara a punto de protagonizar una de las finales más atípicas que se podrían haber dado, algo que Alemania y Brasil evitaron.
El encuentro no pudo comenzar mejor para los otonamos, a los once segundos Hakan Sükür anotaba el gol más rápido en la historia de los Mundiales. Los asiáticos no tardaron en responder y Lee ponía las tablas en el 9', pero Turquía mediante Mansiz volvía a ponerse por delante cuatro minutos más tarde. Uno de los mejores inicios que se le puede pedir al deporte rey.
Ambas escuadras pisaron el freno y pusieron fin a este frenesí con el que se había comenzado el partido. Mansiz de nuevo ampliaba la ventaja para los turcos en el 32' y Song la recortaba ya una vez sobrepasados los noventa minutos reglamentarios.
Ernesto González
Ha trabajado como redactor en FutbolPrimera.es y Fichajes.net. Miembro numerario de CIHEFE.
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