Un derbi sevillano a cara o cruz

Este mediodía se enfrentan Betis y Sevilla en el cuarto derbi sevillano en lo que llevamos de temporada donde se juegan mucho más que el orgullo. Pese a llegar con objetivos dispares sí que tienen uno en común: salir del Benito Villamarín con los tres puntos. Un duelo de necesitados que aviva más las llamas de un encuentro como este.

Los locales llegan a la cita como 'farolillo rojo' a diez puntos de la salvación quedando todavía por disputarse 18, por lo que tienen poco margen de error y deberán salir a por todas. Bien lo sabe Calderón, su técnico, que en rueda de prensa aseguró que su equipo quiere "ganar a toda costa tras perder como perdimos la eliminatoria europea. Se diga o no se diga nosotros sabemos que mañana no tenemos otra opción que no sea el triunfo. Ganar mañana y no hacerlo el siguiente sería lo mismo".

El técnico, que contará con las altas de Verdú y Nosa, apela al espíritu del partido de ida de la Europa League en el que los verdiblancos derrotaron 2-0 a sus vecinos: "El Sevilla viene bien pero ya estaba bien cuando le ganamos cero a dos hace un mes. Nosotros no podemos salir a esperar. Tenemos que salir a por el partido. Cuando el Sevilla apriete estaremos preparados que defender”.

Por su parte, los de Emery se encuentran en puestos cómodos que dan acceso a la Europa League y a seis puntos del sueño de la zona Champions, un cuarto puesto que ocupa el Athletic Club, por lo que querrán llevarse los tres puntos y seguir sumando. Los sevillistas visitan el Villamarín con el estado de forma y la moral por las nubes tras clasificarse para semifinales de la E.L. arrollando 4-1 a un conjunto como el Oporto.

El preparador vasco sabe que le esperará un ambiente hostil en el feudo verdiblanco: "Para detectar cómo está el ambiente hay que ver cómo está el rival. Ellos tienen ganas contra el Sevilla porque hace poco ganamos allí. Las ganas que tienen de ganarnos son todavía más grandes que hace tres semanas".

Un derbi andaluz en el que los dos conjuntos se juegan algo más que el orgullo y los tres puntos, un derbi a cara o cruz en el que el vencedor saldrá muy reforzado y el perdedor dirá prácticamente adiós a su sueño, bien sea la Champions League o bien sea la permanencia.