La Juventus contra el mal del anfitrión
La Juventus quiere ser el siguiente anfitrión de la final de la Europa League que se proclame campeón de la competición.

La Juventus de Turín se encuentra a tres partidos de llegar a la final de la Europa League, un partido que sería especial para la entidad ya que esta temporada se disputará en su estadio. El conjunto Bianconero ya jugó una final de la desaparecida Copa de Ferias ante su público, pero no es el único caso de equipos que han disputado el partido decisivo de la competición en su país.
A partir de la temporada 1997-98 se acordó que la final de la Copa de la UEFA se disputara a un solo partido, una idea que sustituyó al modelo habitual, basado en una eliminatoria a doble partido hasta entonces. Anteriormente, la Copa de Ferias (competición distinta pero antecedente directo de la Copa de la UEFA) ya había vivido algunas finales a un solo encuentro incluida la que jugó la Juventus en el Comunale en 1965.
Juventus 0-1 Ferencvaros (1965)
Pocos esperaban que el conjunto húngaro del Ferencvaros pudiera dar la sorpresa en la final de la copa de Ferias que se disputaba en Turín. El título se jugaría a un solo partido tal y como habían hecho Zaragoza y Valencia un año antes en Barcelona. La Juve jugaba en casa tras haber dejado en la cuneta al Atlético de Madrid en semifinales. Los italianos contaban con un buen equipo en el que destacaba el español Luis del Sol, aunque ninguno de sus jugadores reunía las condiciones necesarias para ser considerado un talento mundial.
Aquel Ferencvaros si podía presumir de ello, ya que contaba en sus filas con Florian Albert, el magiar que sería condecorado poco tiempo más tarde con el balón de oro. Pero junto a él también se encontraban otros hombres importantes como Gygula Rákosi o Máte Fenyvesi, el que sería a la postre el héroe de la noche al marcar el único gol del encuentro a falta de 15 minutos. La Copa de Ferias viajó a Hungría y dejó a la Juventus con el mal sabor de boca de perder en su estadio. La espina puede desaparecer esta temporada.
Feyenord 3-2 Borussia (2002)
De Kuip ha sido testigo de un buen número de finales a lo largo de su historia, pero ninguna fue tan especial para sus aficionados como la vivida en el año 2002. Feyenord y Borussia Dortmund disputaron uno de los mejores encuentros que se recuerdan en la historia de la competición, con un pulso de goles y jugadas brillantes que finalmente terminó decantándose del bando local.
Los tantos de Van Hooijdonk y Tomasson no pudieron ser contrarrestados por un Borussia entrenado por Sammer en el que destacaban hombres como Koller, Rosicky o Jens Lehmann.
Sporting 1-3 CSKA Moscú (2005)
Sporting de Portugal y CSKA se citaron en Lisboa en la final de la Copa de la UEFA 2004-05. Para los portugueses existía un precedente que no permitía afrontar el encuentro con tranquilidad, ya que solo un año antes la selección nacional portuguesa había perdido la final de la Eurocopa de naciones en esa misma ciudad frente a la sorprendente Grecia. Ante su público y contra pronóstico, justo el mismo desenlace que vivió aquel extraño encuentro en el que el CSKA Moscú logró hacer historia gracias a los goles de Berezutskiy, Zhirkov y Vágner Love. El fútbol ruso de clubes tocó techo en aquella noche lisboeta.
Ahora es la Juventus quien puede ser el siguiente club en unirse a la lista. La condición de equipo local en una final puede ser un arma de doble filo para el club protagonista, ya que por un lado se cuenta con la ventaja añadida de que los aficionados propios no deben viajar y el equipo ya conoce el terreno de juego, pero la presión por conseguir el trofeo a toda costa se convierte en ocasiones en un hándicap peligroso. El primer paso para la Juventus pasa por eliminar en cuartos al Lyon.