Las mil y una dudas del ‘wengerismo’

Jose Mourinho volvió a ganarle la partida a Arsène Wenger. El Chelsea se impuso en Stamford Bridge por nada más y nada menos que 6 goles a 0. El Arsenal estuvo inoperante y se vio desbordado por los ‘blues’ en Stamford Bridge, los cuales pusieron tierra de por medio desde los primeros compases del partido. El resultado dejó a los de ‘Mou’ como firmes candidatos al título, mientras que los ‘gunners’ retiran de esta forma su candidatura para luchar por esta Premier 2013/14.

Volvió a pasar. Como tantas otras veces, Mourinho se impuso a Wenger. El alsaciano fue una mera marioneta en las manos de Jose. Si Las Mil y Una Noches contaban la historia de Ali Babá y los Cuarenta Ladrones, el portugués se ha convertido en el perfecto ladrón, de guante blanco, que tiene en el Arsenal la cueva perfecta de la que sacar beneficio. El cumpleaños de los 1000 partidos de Arsène en el banquillo ‘gunner’ tenía la fatal noticia para ellos de celebrarse en Stamford Bridge, y allí en lugar de fiesta lo que hubo fue un entierro.

Intensidad, esa fue la protagonista el pasado sábado en el derbi de Londres. Los jugadores del Chelsea llevaron a cabo una obra que llevó hasta puntos muy álgidos los mayores exponentes del ‘mourinhismo’. Mordiente en medio campo, presión y velocidad en estado puro. Matic y David Luiz reventando literalmente a los centrocampistas del Arsenal y los hombres de tres cuartos inventando diagonales con las que percutir sobre el marcador. El ‘wengerismo’ volvió a tener pies de barros y en el Bridge no duraron más de 5 minutos.

El equipo de Wenger careció de lo que su rival iba bien sobrado, hambre y sapiencia, revoluciones llenas de serenidad e ideas con las que hacer daño, en definitiva, un cóctel de saber elegir y de tener claro cuál es el juego que se quiere hacer. La debilidad del 4-1-4-1 con Arteta de mediocentro y Oxlade-Cazorla de interiores no fue la mejor decisión del técnico francés para el Arsenal. Ante el Tottenham funcionó, pero contra el Chelsea estuvo descompasado. Una vez se perdía la pelota, ¿qué? Flamini miraba en el banquillo y los dedos señalaban a Wenger: mal planteamiento.

En una de sus habituales muestras de ese don para la palabrería del cual está facultado Jose Mourinho, hace un mes venía a decir que Wenger es un “especialista en fracasos” debido a los 8 años que acarrea el alsaciano sin conquistar ningún título. La enemistad entre ambos entrenadores está más que declarada. Es parte el estilo que le gusta a ‘Mou’. Pero el portugués puede presumir de dos títulos personales. El primero que nunca ha perdido un partido de Premier League en Stamford Bridge como técnico del Chelsea. El segundo que Arsène Wenger nunca ha ganado un partido en sus enfrentamientos contra Jose. Eso era antes del sábado a las 13:45, y sigue siendo tras la finalización del encuentro. El 6-0 supuso la mayor victoria como local del Chelsea en casa ante el Arsenal, y también el partido que Mourinho ha ganado en la Premier con mejor resultado.

No le falta razón al técnico luso cuando habla de fracasos en el Arsenal. 8 años para un club grande del país como son los ‘gunners’ son muchos. Parece haber temor a las grandes cotas o tener mal de alturas. En las dos citas importantes más recientes, los del norte de Londres han salido goleados. 6-0 en Stamford Bridge y 5-1 en Anfield hace mes y medio. En los dos partidos fueron devorados, y la clave no fue otra, la ambición. Y del Etihad se marchó con un 6-2 en contra. El equipo de Wenger llevaba siendo una opción para conquistar la Premier durante toda la campaña prácticamente. Sin embargo, cuando ha tenido que responder se ha desinflado, y la lectura es que sus credenciales por el título han sido retiradas.

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Desde la llegada en 1996 de Arsène al Arsenal, el club ha conquistado 3 Premier League (1998, 2002 y 2004), 4 FA Cups (1998, 2002, 2003 y 2005) y 4 Community Shield (1998, 1999, 2002 y 2004). Pero en 2005 todo se acabó, y desde entonces el club no saborea las mieles del triunfo, comenzando a parecer un equipo perdedor, candidato a todo y ganador de nada. Los 49 partidos que vivió como invicto allá por el 2004 quedaron para la historia, y ahora son eso, historia. La competitividad del equipo ha bajado escalofriantemente en los sucesivos cursos. La apuesta por el buen fútbol y la clase, el querer ser protagonista con el balón y saber qué hacer con su dominio que predicaba Wenger ahora se cuestionan. Sus ‘rocosos’ rivales y las fragilidades de los ‘gunners’ han generado que el ‘wengerismo’ entre a debate.

La continuidad del galo está en el aire. El contrato de Arsène expira en junio de este 2014. Los aficionados del Arsenal soñaban con poder volver a levantar una Premier hace unos meses. Ahora esos sueños han parecido esfumarse, aunque aún queda la FA Cup. El Arsenal se encuentra en semifinales y deberá medirse al vigente campeón, el Wigan. Es la única bala que le queda a Wenger para acabar con su sequía de títulos. Luego hará balance del curso para saber si continuará o por el contrario se marchará del club londinense. El técnico más longevo en un banquillo de la Premier podría poner fin a un ciclo lleno de luces, pero también de sombras. Pase lo que pase, su legado quedará.

EL DEBATE: ¿DEBE CONTINUAR ARSENE WENGER COMO ENTRENADOR DEL ARSENAL?