Europa League, capital: Sevilla

El Sevilla y el Betis se verán por primera vez en la historia las caras en competición europea. Será en los octavos de final de la Europa League después de eliminar en dieciseisavos los béticos al Rubin Kazán ruso y los sevillistas al NK Maribor esloveno. La ida de la eliminatoria será el 13 de marzo y la vuelta el día 20 del mismo mes. Para más inri, el 13 de abril volverá a haber derbi, ya con uno de los dos en cuartos de final de Europa League, esta vez en Liga y con el Benito Villamarín de fondo.

Antonio Burgos es un conocido periodista de la esfera local sevillana que cubre diariamente una columna del ABC de Sevilla. En una ocasión este periodista se atrevió a decir lo siguiente: "A los sevillanos nos acusan de ombliguismo, pero es que Sevilla tiene un ombligo digno de ver". Quien peca de ombliguismo peca de sentirse el centro del mundo, de ser egocéntrico de creer que el centro del mundo pasa por su esfera cercana, conociendo lo que este concepto significa podemos deducir que intenta comunicar Antonio Burgos con estas palabras. Como sevillano de nacimiento que soy y me siento puedo afirmar que esta definición de la ciudad es completamente cierta y los sevillanos somos así de “cansinos” encumbrando a nuestra ciudad. Haciendo honor a esta definición de la ciudad, los sevillanos nos creemos para nuestros adentros que nuestros equipos son los mejores equipos del mundo y los apoyamos en las buenas y en las malas como hemos demostrado en infinidad de ocasiones. Muchas cosas suceden en la ciudad cuando Sevilla y Betis se cruzan en un terreno de juego. La ciudad se divide como si el héroe bíblico Moisés resucitara e hiciera con la capital andaluza lo mismo que hizo con el Mar Rojo. Explosión de sentimientos de un lado y del otro y necesidad imperiosa de demostrar la superioridad sobre el incómodo vecino de la ciudad que, pase lo que pase, se quejará como su condición de vecino implícitamente impone.

España ya ha vivido esta explosión de sensaciones en la ciudad en 95 ocasiones en partido oficial con balance hasta el momento favorable a sevillistas. Creo, y creo que lo piensa la mayoría que ya era hora de que Europa viviera en primera persona este encuentro que tantas pasiones levanta no sólo en la ciudad donde se jugarán ambos encuentros.

El jueves con la clasificación del Sevilla más próxima que la del Betis dado el 2-2 de la ida en Eslovenia ante un equipo que a priori era inferior mucha gente en el Sánchez Pizjuán andaba pendiente de lo que sucedía en Kazán en la lejana Rusia donde el eterno rival se jugaba el pase a octavos. Conforme llegaron los goles del Betis que certificaban su pase a octavos, algunos aficionados sevillistas celebraban los goles béticos pues tenían ganas de vérselas con los verdiblancos, otros por el contrario lamentaban los goles primero de Nono y después de Rubén Castro pues para ellos el mal de su enemigo es su bien o porque no se fían de un Betis que tiene casi los dos pies en Segunda División y que puede ver la eliminatoria europea como una de las pocas ilusiones restantes de la temporada.

Como comento, el Betis tiene poco que perder y algo que ganar lo que lo convierte en doblemente peligroso, lo que es seguro es que el apoyo de su incansable afición no va a faltar, tanto en el Sánchez Pizjuán en la ida como en la vuelta en el Benito Villamarín. Vayan las cosas bien o vayan mal, la afición bética lo dará todo por su equipo como en cada derbi desde que se produjera el primero de forma oficial en 1935. El Sevilla tiene mucho que ganar porque de pasar la eliminatoria se convertiría en más favorito aún en llevarse la competición que tanta gloria ha dado al club y también mucho que perder ya que caer de la mano del eterno rival sería un impacto muy negativo sobre la moral de todos los sevillistas, más aún teniendo en cuenta el bajo rendimiento deportivo ofrecido por el Betis últimamente tanto en los derbis como en los demás partidos oficiales.

Además, para los “viciosos” de los derbis el de Liga no será mucho más tarde, será casi con toda seguridad el día 13 de abril (Domingo de Ramos con todo lo que ello supone en Sevilla). Otra nueva oportunidad para unos y para otros para demostrar qué equipo grita más fuerte. Enhorabuena Europa, te merecías este derbi